El Consejo Internacional de Enfermeras (CIE) apoya firmemente el tema del Día Mundial de la Salud 2025, que se centra en la salud materna y el recién nacido y hace hincapié en la urgente necesidad de aumentar el reconocimiento y la inversión en enfermería como vía para una atención eficaz y accesible para todas las mujeres y los niños. Para conmemorar el Día Mundial de la Salud, hoy, 7 de abril, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha publicado un nuevo informe sobre las tendencias de la mortalidad materna entre 2000 y 2023 y ha lanzado la campaña “Comienzos saludables, futuros esperanzadores” para intensificar los esfuerzos destinados a poner fin a las muertes evitables de madres y recién nacidos y dar prioridad a la salud y el bienestar de las mujeres en todo el mundo. Así, el CIE se une a la OMS para priorizar la salud materna y del recién nacido.

El nuevo informe de la OMS revela que, en 2023, más de 700 mujeres murieron cada día por causas evitables relacionadas con el embarazo, y se produjo una muerte materna casi cada dos minutos. Las desigualdades sanitarias mundiales hacen que estos problemas afecten de manera desproporcionada a las poblaciones vulnerables, y que más del 90 % de todas las muertes maternas se concentren en países de ingresos bajos y medios-bajos en 2023.

“Estos nuevos datos alarmantes reflejan una crisis continua en la salud materno infantil que requiere una acción inmediata. La declaración emitida hoy por las agencias de la ONU reconoce la urgente necesidad de invertir en personal de enfermería y partería para reducir esta trágica y evitable pérdida de vidas y mejorar la salud de madres y bebés”, ha señalado Pamela Cipriano, presidenta del CIE.

Papel de la enfermera

“Durante demasiado tiempo, el papel esencial de la enfermería en la salud materno infantil ha sido crónicamente infravalorado, poco reconocido y con escasos fondos. La enfermera es vital en todas las etapas de la atención de la salud de la mujer y reproductiva, proporcionando la mejor atención posible a lo largo de la planificación familiar, la atención prenatal, el parto, el posparto y el desarrollo de la primera infancia. Más allá de sus habilidades clínicas para salvar vidas, el personal de enfermería también establece relaciones de confianza con las mujeres, las familias y las comunidades, proporcionando educación esencial y abogando por mejorar la calidad de la atención. Las funciones de enfermera-partera de práctica avanzada son especialmente críticas para prestar la atención primaria de salud (APS) integral y preventiva necesaria para abordar los desafíos de salud materno infantil y aumentar el acceso a la atención”, subraya Cipriano.

Llamamiento

“Ante estas impactantes estadísticas, el CIE insta a los líderes mundiales a apoyar a las enfermeras como defensores de la salud materna y del recién nacido, invirtiendo en enfermeras suficientes, en condiciones de trabajo dignas, en todos los recursos necesarios y haciendo partícipes a estas profesionales en el desarrollo de políticas clave de salud materno infantil y proporcionándoles desarrollo profesional continuo, educación y formación, incluidos programas de formación basados en la simulación. Al empoderar a las enfermeras, empoderamos a las madres y a los bebés para que sobrevivan y prosperen”, concluye la presidenta del CIE.