REDACCIÓN.-El Colegio de Enfermería de Alicante quiere aprovechar la celebración del Día de la Atención Primaria para que las enfermeras y enfermeros adquieran un mayor protagonismo en este nivel asistencial y poder así solucionar los problemas endémicos que le afectan y que se ven agravados de forma progresiva con el paso del tiempo. Los profesionales de Enfermería debemos, de una vez por todas, liderar el trabajo en Primaria y tener la oportunidad de demostrar nuestra capacitación para llevarla a buen puerto ante la evidencia de que quienes se vienen encargando de gestionarla la hunden cada día más en el pozo del colapso.
Situación insostenible
La actual situación de la Atención Primaria en nuestra comunidad autónoma hace insostenible que pueda mantenerse en estos parámetros de mal funcionamiento, con centros de salud colapsados, profesionales agotados y desmotivados, falta de personal y ciudadanos sufriendo en la calidad de su salud todas estas circunstancias. Un panorama que hace difícil el buen funcionamiento de Primaria, algo para cuya solución se debe contemplar contar con más profesionales y recursos y con la gestión de las enfermeras y enfermeros como profesionales con un gran conocimiento del sistema sanitario y con la formación adecuada en materia de gestión como para que nuestras aportaciones sean tenidas en cuenta.
Es hora ya de que las enfermeras y enfermeros tengamos la posibilidad de estar al frente de la gestión de los equipos de Atención Primaria y de poder demostrar nuestra capacidad de gestión y liderazgo frente a otras fórmulas que vienen siendo usadas históricamente que evidencian de forma clara que ni funcionan ni dan resultado.
Cambio de modelo
Los contextos sanitario y social actuales obligan a llevar a cabo un cambio de modelo del Sistema Nacional de Salud en el que se otorgue a la Atención Primaria el protagonismo que le corresponde y se le dé el apoyo político y financiero que permita responder a las necesidades reales de los ciudadanos. Para ello se deben potenciar e incentivar las políticas de prevención, promoción y educación para la salud, así como el rol de los profesionales de Enfermería con medidas audaces que permitan al colectivo contribuir decisivamente en la agilización de la atención sanitaria y en la mejora de la gestión. Con ello, y una atribución apropiada de estas plantillas, se podría descongestionar la atención hospitalaria y garantizar la sostenibilidad futura del sistema sanitario público.