REDACCIÓN.- El Colegio de Enfermería de Córdoba se suma a buena parte de las peticiones de la Plataforma por una Carrera Profesional Justa para el personal del Servicio Andaluz de Salud (SAS), integrada por un grupo de enfermeros y médicos andaluces que abogan por un cambio de modelo de carrera profesional y un sistema de acreditación mas justo y menos burocratizado, en el que se elimine el actual sistema de evaluación por parte de la Agencia de Calidad Sanitaria de Andalucía (ACSA).
En este sentido, esta plataforma reclama una reforma sustancial en las acreditaciones profesionales, que sirva para reconocer realmente la formación y la experiencia asistencial y sea equiparable al resto de Comunidades Autónomas, ante el hecho de que el actual modelo de desarrollo y carrera profesional en Andalucía es, con diferencia, el más complicado a nivel nacional.
El Colegio de Enfermería de Córdoba, y sin perjuicio de que los distintos colegios de Enfermería provinciales de Andalucía y el Consejo Andaluz de Enfermería (CAE) definan con mayor concreción qué cambios del actual modelo demanda la mayoría de las enfermeras cordobesas y andaluzas, considera que el actual sistema es discriminatorio, como afirma esta plataforma, en la medida en que sólo afecta al personal estatutario fijo del SAS, quedando al margen el personal interino o eventual, independientemente de su antigüedad y de que realicen las mismas funciones que el personal fijo.
La carrera profesional del personal sanitario del SAS en los cuerpos A1 y A2 (médicos, enfermeras, fisioterapeutas y matronas) está estructurada en cinco niveles, que llevan aparejados unos pluses salariales. Para acceder a ellos los profesionales sanitarios han de cumplir con una serie de requisitos y evaluaciones sobre su desempeño profesional, competencias y realización de cursos de formación o labores de docencia e investigación, entre otros méritos que se tienen en cuenta. Este proceso exige la cumplimentación de una serie de procedimientos administrativos que conllevan muchas horas de dedicación, y al Colegio cordobés le consta que muchos profesionales desisten de solicitar la certificación porque no tienen tiempo para realizar todo el trabajo que conlleva solicitar un aumento de nivel en la carrera profesional.
Además, el actual modelo de acreditación es discriminatorio porque el sistema empleado en Andalucía es más exigente que el que se utiliza en otras Comunidades, donde basta con comprobar la antigüedad en el servicio o acreditar los cursos realizados para que se reconozca el nivel.