REDACCIÓN.- El Colegio de Enfermería de La Rioja ha agradecido a las enfermeras de la provincia el trabajo realizado y la dedicación y profesionalidad suficientemente demostrada en el primer aniversario de la pandemia de COVID-19. Si 2020 se inició como el ‘Año Internacional de las Enfermeras y Matronas’ el Colegio de Enfermería recuerda que “no hemos podido disfrutarlo porque el cuidado nos ha marcado la prioridad de poder atender a los pacientes de coronavirus”.
“Echando la vista atrás, en el mes de marzo del año pasado, los pacientes se multiplicaban y las/os enfermeras/os nos enfrentamos a esta pandemia sin apenas una protección suficiente por lo que tuvimos que inventar trajes, reutilizar mascarillas y volcarnos en aquello para lo que estábamos preparadas/os: aliviar la enfermedad y curar de un coronavirus del que todos hemos ido aprendiendo conforme pasaban los meses. No en vano, en unos primeros momentos, los profesionales sanitarios llegaron a ser el 20 % de las personas afectadas y lloramos la muerte de muchos de nuestros compañeros sanitarios”, apuntan desde la institución
A pesar de todo ello, el Colegio de Enfermería de La Rioja recuerda que “hemos ido trasladando a la sociedad todos los conocimiento que íbamos adquiriendo y ayudamos a proteger a la sociedad acercando mensajes muy concretos sobre el mejor uso de las mascarillas, las distancias a mantener, el cuidado de la piel, los hidrogeles, la reunión con amigos y familiares, la vuelta al cole y sus protocolos, los PCR y las pruebas serológicas -con rechazo a que se realicen en las farmacias-, sin olvidar que también pedimos la reducción del IVA y el tope de precio que afectara también a las mascarillas FFP2 y a las higiénicas, incluso para que fueran financiadas por el SNS”.
Pedro Vidal, presidente del Colegio de Enfermería de La Rioja, recuerda y agradece también “no solamente los aplausos que recibíamos a las 20.00 horas o los diferentes reconocimientos que nos han entregado, en solitario o con el resto de personal sanitario”, si bien no olvida la insolidaridad de algunos vecinos que manifestaban sus deseos de que las/os sanitarias/os abandonasen sus viviendas por miedo a ser contagiados. Asimismo, insiste en asuntos que la pandemia sigue sin haber solucionado, “como todas las sugerencias que trasladamos a los grupos políticos parlamentarios que se reunieron en la Comisión para estudiar la salida de la crisis del COVID-19, ya que no nos han hecho mucho caso, o las situaciones incívicas de algunos ciudadanos que siguen sin entender que no se trata de protegerse ellos de esta pandemia -que también- sino de proteger a sus mayores, a sus familiares, a los más cercanos”.
Desgraciadamente el Colegio de Enfermería también lamenta que en este último año no hayan faltado las agresiones al personal sanitario o el ataque machista sufrido por una compañera enfermera. Incluso tuvimos que salir en defensa de los estudiantes de la ‘Facultad’ de Enfermería para que pudieran desempeñar su trabajo no precisamente en primera línea de pacientes de coronavirus porque su función era servir de apoyo a otras actividades.
No obstante, con no poco cansancio, físico y mental, tras tres oleadas de esta misma pandemia, y el anuncio de que puede llegar una cuarta, las enfermeras riojanas aseguran que “seguimos ocupados en aquello para lo que estamos suficientemente formadas. Ahora inyectando las vacunas, a pesar de que tuvimos que escuchar de la presidenta del Gobierno que faltan manos para vacunar, cuando realmente lo que faltaban eran vacunas y cierta organización del reparto de estas”.