ÁNGEL M. GREGORIS.- El Juzgado de lo Social nº 3 de León, tras una denuncia del Colegio de Enfermería de León, requiere a la Consejería de Sanidad de la comunidad que garantice la “efectiva prevención de riesgos laborales de su personal funcionario, estatutario o laboral”, proveyendo en cantidad suficiente y de forma continuada mientras dure la situación sanitaria actual de batas impermeables, mascarillas ffp2 y ffp3, kits PCR diagnóstico COVID-19, kits de diagnóstico rápido, gafas y pantallas de protección, hisopos y contenedores grandes de residuos en todos los centros del Área de Salud de León de titularidad o gestión de la Gerencia de Asistencia Sanitaria de León.
Para el presidente del Colegio de Enfermería de León, José Luis Blanco, estas medidas cautelarísimas “son una alegría porque desde el colegio queremos defender la prevención de riesgos laborales de todos los enfermeros de León y, actualmente, hay notificados 381 sanitarios contagiados y hasta el lunes que viene no se empiezan a hacer los test a todo el personal de la provincia”.
Esta resolución, si bien es recurrible, obliga a la administración autonómica a adoptar las medidas necesarias para garantizar la seguridad de los profesionales sanitarios de León ante la grave situación de salud que sufren en la lucha contra el COVID-19.
Desde el colegio consideran que la Junta de Castilla y León ha llevado a cabo “una gestión insuficiente y cuestionable, evidenciada por el elevadísimo número de contagios y la precariedad, en muchos casos, de medios para su protección”.
Asimismo, la resolución también insta a la consejería a entregar al colegio toda la documentación de lo que se ha hecho desde el principio de la pandemia antes del juicio, que se llevará a cabo el próximo día 29 de mayo.