REDACCIÓN.- En un entorno donde la salud de los estudiantes es cada vez más frágil y sus necesidades más complejas, la carencia de enfermeras escolares en los centros educativos de Málaga se convierte en una crisis silenciosa que debe ser abordada con urgencia. No se trata de una simple carencia de recursos; es una situación que afecta directamente la seguridad de la salud de los alumnos, particularmente aquellos que enfrentan desafíos de salud diarios y dependen de un cuidado continuo y especializado.
El impacto de la ausencia de enfermeras escolares
El Colegio de Enfermería de Málaga ha alzado la voz para destacar un problema que no puede seguir siendo ignorado: la alarmante falta de enfermeras escolares en las escuelas de la provincia. Esta ausencia es una omisión que compromete gravemente la seguridad y el bienestar de nuestros estudiantes. Las enfermeras escolares no solo brindan atención en emergencias, sino que son el pilar fundamental para garantizar que los alumnos, especialmente aquellos con necesidades especiales, reciban los cuidados que requieren durante toda la jornada escolar.
Por su parte, José Miguel Carrasco Sancho, presidente del Colegio de Enfermería de Málaga, ha enfatizado que “la presencia de una enfermera escolar es vital para que ningún niño vea comprometida su educación debido a problemas de salud no atendidos. Su papel es esencial no solo en la respuesta inmediata a emergencias, sino en la gestión diaria de condiciones crónicas que requieren monitoreo constante”.
Los estudiantes con necesidades especiales
En muchos casos, los estudiantes con necesidades especiales, como diabetes, asma severo o alergias graves, dependen de la atención y vigilancia continua que solo una enfermera escolar puede proporcionar. La falta de este personal especializado obliga a los padres y madres a realizar desplazamientos diarios, a veces en medio de su jornada laboral, para administrar tratamientos a sus hijos, o, peor aún, los alumnos pueden verse obligados a abandonar las aulas cuando surgen complicaciones de salud que no pueden ser gestionadas adecuadamente en su ausencia.
Este tipo de situaciones no solo interrumpe la educación de los alumnos, sino que además los expone a riesgos innecesarios que podrían evitarse con la presencia de una enfermera escolar.
Un llamamiento a la acción
En Málaga y Andalucía, se vive una situación insostenible que exige medidas inmediatas. Desde el Colegio de Enfermería de Málaga, han exigido la implementación de políticas que garanticen la presencia de al menos una enfermera escolar en cada centro educativo. «No podemos permitir que la falta de atención adecuada siga poniendo en peligro la salud de nuestros estudiantes», afirman. Reclaman un compromiso claro y decidido de las autoridades para priorizar la salud en las escuelas, asegurando que todos los alumnos, sin excepción, tengan acceso al cuidado que necesitan.
“Es hora de que la administración educativa y sanitaria asuman su responsabilidad”, ha concluido Carrasco Sancho. “No es solo cuestión de responder a emergencias; es una cuestión de garantizar que cada niño pueda asistir a la escuela sabiendo que su salud está protegida y que, pase lo que pase, estará en manos seguras. Esta es una inversión esencial en el futuro de nuestros jóvenes y en la calidad de nuestro sistema educativo”.
El colegio lucha por esta causa, a través de: #EnfermeriaEscolarYa, un proyecto integrado por el Consejo Andaluz de Enfermería, Colegios Oficiales de Enfermería, Asociaciones de Madres y Padres de Alumnos, Asociaciones de directores de centros escolares, Asociaciones de Enfermería Escolar y Asociaciones de Pacientes que pretende conseguir la implantación de la figura de la enfermera escolar en los centros docentes.