REDACCIÓN.- Coincidiendo con el inicio del curso escolar tras las vacaciones de navidad, el Colegio de Enfermería de Valencia (COEV) ha difundido un comunicado en el que solicita que se mantengan las cuarentenas en los casos positivos de Covid-19 hasta los 10 días para evitar el número creciente de contagios.
Desde el COEV recuerdan que la sexta ola ha batido todos los récords de contagios y que su pico más alto de transmisión aún no se ha producido. Una situación, apuntan, que está colapsando de nuevo los servicios sanitarios de atención primaria y atención hospitalaria, como comprueban día a día sus profesionales.
El Colegio de Enfermería de Valencia advierte que mientras la Organización Mundial de la Salud (OMS) insiste en que las cuarentenas deben ser de 14 días para evitar más contagios y garantizar un control sobre la expansión del virus, en España los tiempos se han reducido a siete días. Para el Colegio, debería establecerse un periodo intermedio, como el que existía hasta hace unos meses de 10 días, para evitar la proliferación de los contagios y las mutaciones de otras variantes durante el periodo de más frío y cuando más prevalencia de las enfermedades respiratorias se produce.
Así, el Colegio señala que “se debe tener en cuenta que, aunque el COVID suele perder la mayor parte de su carga viral a los siete días después de la aparición de los primeros síntomas, sólo desaparece definitivamente en función de la situación inmunológica de la persona contagiada. Por tanto, si en algunas personas el virus se mantiene más de siete días, debería prolongarse la cuarenta hasta confirmar la ausencia de contagio, al menos tres días más y no precipitar las altas”.
De igual modo, vuelve a reivindicar la implantación del servicio de enfermería escolar en los centros educativos de la Comunidad Valenciana a través de la regularización y contratación de esta figura para atender las nuevas necesidades de salud derivadas de la pandemia.
La ausencia de estos profesionales en los centros genera graves problemas ya que son los propios docentes los que se ven obligados a atender necesidades de salud ajenas a sus competencias. En este sentido, defienden que la presencia de enfermeras escolares ayuda también a promocionar y educar para la salud, creando hábitos de vida saludable, previniendo problemas de salud y accidentes, así como proporcionando una atención integral al alumnado y a la comunidad escolar, prestando asistencia en situaciones de urgencia que requieren de la intervención de profesionales sanitarios.
“Las nuevas medidas higiénico-sanitarias generadas por la pandemia hacen necesaria la enfermería escolar, pudiendo perjudicar su ausencia a la escolarización de niños con enfermedades crónicas u otro tipo de patologías. Y la implantación de la enfermera escolar facilitaría el cumplimiento de los protocolos sanitarios actuales, detectando posibles casos, asesorando a familias y profesorado, además de controlar la propagación de la pandemia desde los colegios y además de consolidarse como una potente herramienta de prevención, asistencia y detección de problemas de salud, así como educación sanitaria”, concluyen desde el Colegio.