El Colegio de Enfermería de Vizcaya ha realizado una donación de 3.000 mascarillas de seguridad FFP2 y 60 buzos de protección al departamento de Salud del Gobierno Vasco para destinarlos a la asistencia sanitaria o sociosanitaria de manera inmediata tanto en los establecimientos públicos como privados, actualmente intervenidos estos últimos por las directrices del estado de alarma. La seguridad de las mascarillas ha sido verificada por una entidad certificadora independiente.
El material proviene de una compra masiva de material de seguridad efectuada por el Consejo General de Enfermería y distribuida mediante criterios epidemiológicos a todos los colegios provinciales de Enfermería del Estado.
Tal y como ha señalado María José García Etxaniz, presidenta del Colegio de Enfermería de Vizcaya, “algunas noticias están destacando que hasta un tercio de los nuevos contagios que se están produciendo por el coronavirus corresponden a profesionales sanitarios, precisamente, el colectivo que, junto a los grupos de riesgo, más protegido debe estar. Esta donación es, en la medida de las posibilidades de la Organización Colegial de Enfermería y en un contexto internacional de práctica subasta por los elementos de protección disponibles, una pequeña ayuda de la que, a buen seguro, el Departamento va a hacer el mejor uso posible”.
En este sentido, Inmaculada Moro, subdirectora de la asesoría de Enfermería de Osakidetza -el Servicio Vasco de Salud- , ha agradecido “personalmente y en el nombre de Osakidetza”, la donación de este material de seguridad, que ha sido depositado ya en un almacén logístico de Vizcayapara su reparto inmediato.
En lo relativo a la defensa de la protección de la salud de los profesionales de Enfermería de Vizcaya, el Colegio enfermero vizcaíno ha apoyado recientemente la querella del Consejo General de Enfermería al presidente del Gobierno de España y el ministro de Sanidad por un presunto delito contra la seguridad de los trabajadores.