MARCELO CURTO.- El Lehendakari, Iñigo Urkullu, junto con el alcalde de Bilbao, Juan Mari Aburto, y la presidenta del Colegio de Enfermería de Vizcaya, María José García Etxaniz, han inaugurado esta mañana en Bilbao el monumento que la entidad colegial ha erigido como homenaje a las y los profesionales de Enfermería y Matronas de este territorio histórico. La escultura, denominada ‘Burdin arimak – Almas de hierro’, obra del artista vasco Jesús Lizaso, se ubica en un parterre del parque de Botica Vieja, junto a la ría de Bilbao.

En la cita han estado presentes numerosas personalidades de la sanidad vasca y estatal. Entre ellas, se pueden citar la consejera de Salud, Gotzone Sagardui; el presidente del Consejo General de Enfermería, Florentino Pérez Raya; la vicepresidenta de esta institución, Pilar Fernández; el presidente de la Academia de Ciencias Médicas de Bilbao, Ricardo Franco Vicario; la presidenta de la Academia de Ciencias de la Enfermería de Vizcaya, Maite Feito; la subdirectora de Enfermería de Osakidetza, Inmaculada Moro; la concejala de Salud y Consumo del Ayuntamiento de Bilbao, Yolanda Díez; el concejal de Cultura y Gobernanza, Gonzalo Olabarria; la presidenta del colegio profesional de Enfermería de Álava/Araba, Hosanna Parra, y la vicepresidenta del Colegio de Gipuzkoa, Gemma Estévez.

Foto de la escultura.

Los presidentes de colegios profesionales sanitarios de Vizcaya presentes en el acto han sido Cosme Naveda (médicos), Flavia Erazo (farmacéuticos), Antonio Clemente (logopedas), Isabel Tejada (biólogos), Álvaro Mateos (veterinarios), Iñaki Elías (ópticos) y Agurtzane Meruelo (dentistas). También han estado presentes el presidente del Colegio de Enfermería de Toledo, Roberto Martín, y el expresidente del colegio de La Rioja, Pedro Vidal.

Igualmente han asistido los gerentes de los hospitales de Cruces, Mari Luz Marqués; Basurto, Jesús Larrañaga; Galdakao-Usansolo, Jon Guajardo; San Eloy, Julen Ballestero; Santa Marina, Itziar Larrea; Gorliz, Carmen Rodríguez; Clínica IMQ Zorrotzaurre, Nicolás Guerra; y el director médico del Hospital San Juan de Dios de Santurtzi, Pablo Lledó. Todo ellos, acompañados de las y los directores y directoras de Enfermería de cada centro: Pilar Sánchez (Cruces), Isabel Malmierca (Basurto), Sabin Sarrionandia (Galdakao-Usansolo), Josefina Arana (San Eloy), Arantxa Picón (Santa Marina), Rosa Blanco (Gorliz), Nerea Aperibay (Urduliz), Ana Isabel Rodríguez (Salud Mental), Eva López (Emergencias), María Jesús Ruiz de Ocenda (Clínica IMQ Zorrotzaurre) y Karmele Araujo (San Juan de Dios de Santurtzi).

Los representantes de los principales sindicatos presentes en la sanidad vasca han asistido también a la cita, encontrándose entre ellos Encarna de la Maza y Amaia Mayor, de SATSE Euskadi, junto con otras personalidades como diversos directivos de Mutualia y otras personalidades.

Arropando a la presidenta del Colegio de Enfermería de Vizcaya ha estado Begoña Martínez Borde, como vocal de Matronas del Colegio, junto con toda la Junta de Gobierno del Colegio —Manuel Guerro, Ignacio González, Eguskiñe Gallastegui, José Ramón Sánchez, Javier González y Hostaitza Elórtegui—, así como los presidentes de la Comisión Deontológica y de la Asociación de Jubilados Enfermeras y Enfermeros de Bizkaia, Javier Rodríguez y Carmen Parra, respectivamente. También estuvieron los vocales suplentes Juan Carlos de la Cruz y Sara Urbaneja (Matronas), Maite del Hierro (exvocal de Matronas del CEB) y personal del Colegio, como Sabina Bernal, Amaia Bergua y Vicky Arnaiz.

Otros profesionales e invitados que también se dieron cita fueron Mikel Badiola, letrado del Colegio, Roberto Abad, Amaia Letamendi, Consuelo Munín, Rocío Lorenzo, Paco Ochoa, Romualdo y Pedro Mari Doistua, Sagrario García Ramos, Mónica Otaolea, Isabel Rodríguez y Manuel Aretxabala.

Intervenciones
La placa conmemorativa de la escultura ha sido descorrida por María José García Etxaniz y Begoña Martínez Borde, al tiempo que la Banda Municipal de Txistularis de Bilbao ha interpretado la melodía ‘Compañía’, de Fernando Velázquez. Acto seguido, tras un aurresku de honor, se han llevado a cabo las intervenciones previstas.

Tal y como ha manifestado el lehendakari, Iñigo Urkullu, durante la inauguración, «si algo define el trabajo de enfermeros, enfermeras, matrones y matronas es la cercanía a las personas, vuestra capacidad de adaptación y el compromiso con los valores que la sociedad reconoce. Cuidar, enseñar a cuidarse o enseñar a cuidar a otras personas, hace que vuestra aportación a la comunidad resulte de gran valor».

También ha declarado que «en una sociedad cada vez más necesitada de cuidados, con el reto del envejecimiento y el aumento de las enfermedades crónicas, con más personas mayores que viven solas, necesitamos profesionales que respondan con capacidad y cercanía, con conocimiento y humanidad. La sociedad os necesita».

Igualmente, el presidente del Gobierno vasco ha incidido en que, en relación con la pandemia, la labor de las y los profesionales de Enfermería y Matronas «está siendo esencial: atendiendo a las personas, en la red de vigilancia o en el despliegue de la vacunación masiva, con unos resultados excelentes».

Un momento de la inauguración, en el que los presentes han aplaudido la labor de las enfermeras.

Por su parte, Juan Mari Aburto, alcalde de Bilbao, ha expresado durante su discurso «el reconocimiento a la profesión de Enfermería, porque, por encima de todo, es una vocación de servicio a las personas, un ejemplo de solidaridad profesionalizada que ha demostrado su importancia durante los meses más duros de la pandemia del COVID-19, pero también en el día a día de ambulatorios y centros asistenciales, en las visitas domiciliarias a personas mayores o pacientes con discapacidad o en situación de dependencia, en las unidades de cuidados intensivos, o en la atención paliativa en las fases finales de la vida…».

El alcalde de Bilbao ha continuado detallando que «hace dos años, el Ayuntamiento concedió la Medalla de Oro de la Villa —el máximo galardón del Consistorio— al Colegio de Enfermería de Vizcaya por su trabajo de más de un siglo a favor de la salud de toda la ciudadanía. Y hoy con la inauguración de esta imponente escultura de nuestro amigo Jesús Lizaso —uno de los grandes nombres propios del arte vasco contemporáneo—, va más allá de medallas y reconocimientos oficiales, vinculando ese agradecimiento de las instituciones representantes de la sociedad con el día a día de todas las bilbainas y bilbainos del presente y del futuro que transiten por este rincón de Botica Vieja».

En su alocución, María José García Etxaniz, presidenta del Colegio de Enfermería de Vizcaya, ha explicado que «la enfermería de Vizcaya ha vivido momentos duros que, periódicamente, la han puesto a prueba. Baste recordar crisis tan importantes como la gripe de 1918, la Guerra Civil, la explosión de gas del colegio Marcelino Ugalde de Ortuella o, más recientemente, la pandemia de COVID-19».

«En todas ellas», ha continuado explicando la Presidenta, «las enfermeras y enfermeros de Vizcaya hemos respondido de manera comprometida con nuestra vocación y nuestra voluntad de cuidar. Poniéndonos al frente de la vanguardia sanitaria, proporcionando los cuidados de salud que la población del Territorio necesitaba de manera más imperiosa que nunca. Muchas veces con temor, sí. Pero en la primera línea del frente.

»Ante esta nueva demostración de vocación de servicio que los 9.000 enfermeros y enfermeras de Vizcaya han realizado en la atención sanitaria durante la última pandemia, la Junta de Gobierno de este colegio que tengo el honor y la responsabilidad de presidir, ha decidido que es el momento adecuado para que las y enfermeras, enfermeros y matronas de Vizcaya, representados por su colegio profesional, dejemos una huella indeleble en la capital de Vizcaya de esas ‘Almas de hierro’ que nos han precedido», ha destacado, en alusión al nombre elegido para la escultura que sirve de homenaje a este colectivo profesional de Vizcaya.

Placa conmemorativa

Declaraciones
Para el presidente del Consejo General de Enfermería, Florentino Pérez Raya, el monumento que hoy se ha inaugurado es un «justo homenaje a la entrega, el trabajo diario y el compromiso con los pacientes que demuestran cada día las enfermeras y enfermeros. Con la pandemia por COVID, la sociedad ha sido consciente de la labor fundamental que desarrollan las enfermeras que se han jugado la vida cada día por sus pacientes. Pero la excelencia y el compromiso de las enfermeras va mucho más que esta labor tan magnífica que están desarrollando en la atención de pacientes COVID y en la que ha sido la mayor campaña de vacunación de la historia de la humanidad que ha estado gestionada completamente por ellas. Las enfermeras están cuidando de las personas a lo largo de toda la vida: desde el nacimiento hasta el final de la vida. Y desarrollan una labor fundamental para la salud de todos y cada uno de nosotros. Su labor y su entrega hacen posible la asistencia sanitaria diaria en todos los lugares donde se cuida a las personas».

Según ha reconocido, «es un honor para mí estar en la inauguración de esta escultura que sirve de homenaje al trabajo realizado por la enfermería en los últimos dos años. Es un reconocimiento para nuestras compañeras de Vizcaya, pero también para todas las enfermeras y enfermeros que han estado trabajando sin descanso durante la pandemia en todo el mundo. Así, gracias a este monumento, cualquier compañero que pase por Bilbao podrá sentir el agradecimiento a su trabajo al mirar esta estupenda creación de Jesús Lizaso».

El presidente del Consejo General de Enfermería también ha aprovechado la presencia de las autoridades para recordarles la necesidad de apostar por las enfermeras de manera real. «Es cierto que el País Vasco tiene una de las mejores ratios del Estado, pero no debemos relajarnos y hay que seguir creciendo. Si algo nos ha enseñado esta crisis sanitaria es que una sanidad sin enfermeras no funciona y un mundo sin sanidad se paraliza. Sigamos apostando por la Sanidad y no olvidemos el grandísimo trabajo que han hecho nuestros sanitarios; que los aplausos y reconocimientos no se queden sólo en eso, que se materialicen en contrataciones y mejoras laborales».

Por último, Florentino Pérez Raya ha transmitido su enhorabuena al Colegio de Enfermería de Vizcaya, «que es un ejemplo por su liderazgo y por su trabajo. Enhorabuena, Presidenta por esta iniciativa que va mejorar aún más la visibilidad de las enfermeras y va hacer posible que todos los ciudadanos piensen en nuestra profesión cada día un poco más en su paseo por esta avenida tan bonita e icónica».

Por último, el escultor Jesús Lizaso, creador de la escultura ‘Burdin arimak – Almas de hierro’ ha valorado que «es un privilegio el que te hayan elegido para expresar mediante la forma, todo lo que significa el Colegio de Enfermería y Matronas de Vizcaya. Siendo fiel a mi estilo y sintetizando al máximo los personajes, he desarrollado esta escultura basándose en una obra figurativa de aspecto cubista, en acero casi macizo. El hierro es uno de los materiales que simbolizan Vizcaya y era importante plasmar la obra en este material. El lugar de ubicación y el tamaño también creo que van de la mano, haciendo que sea una obra tangible a pie peatonal en una ciudad como Bilbao, capital de Vizcaya».

«Para mí», ha continuado exponiendo el escultor, «y para los que conocen, mi obra es bastante evidente, y es que era uno de los aspectos que exigía el guion de representación, aunque para los que no lo conocen, es un descubrimiento sutil y lento, lo cual lo hace más interesante. Casi seis toneladas, recogidas en un pequeño volumen dan, a mi entender, una fuerza brutal en lo que merece un homenaje al colectivo de enfermeros, enfermeras y matronas de Vizcaya en unos tiempos duros y difíciles que sabemos que han estado en primera línea de fuego».