ÍÑIGO LAPETRA.- “Nuestra principal prioridad es la seguridad de los profesionales sanitarios y vamos a hacer todo lo que sea posible para conseguir que dispongan, de una vez por todas, del material necesario para poder prestar su asistencia a los pacientes con COVID-19 sin que tengan que jugarse la vida y la de los familiares con los que conviven”. Un compromiso con sus colegiados que se ha materializado por parte del Consejo General de Enfermería de España (CGE) en posicionamientos públicos, en declaraciones a los medios de comunicación, en cartas al presidente del Gobierno y al ministro de Sanidad y en una querella criminal presentada contra ambos responsables políticos y parte de sus equipos por no adoptar las suficientes medidas de protección de los trabajadores, pero también en una importante aduisición y distribución a toda España de los materiales de seguridad que más escasean: monos de protección EPI y mascarillas FFP2.
Tras 25 días de espera “que se han hecho eternos”, tal y como reconoce el presidente del Consejo General de Enfermería “porque cada día veíamos a nuestros compañeros y compañeras más y más desesperados y constatábamos cómo aumentaba el número de profesionales sanitarios contagiados”, finalmente han llegado de China las dos remesas adquiridas por la institución. Hoy ha desembarcado en la sede de Madrid del CGE el primer camión con un total de 5.000 monos EPIs que han sido distribuidos de forma inmediata en paquetes destinados a los 52 Colegios Provinciales de Enfermería, que harán la distribución en sus territorios en base a las necesidades locales que ellos detecten. Y para decidir las cantidades destinadas a cada provincia, el Consejo General de Enfermería se ha basado en la situación epidemiológica de cada provincia, siguiendo criterios en los que se ha considerado el número de los casos activos de contagiados.
Proteger a los profesionales “con certeza absoluta”.
El presidente del Consejo General de Enfermería, que ha estado supervisando personalmente la llegada de los EPIs y su posterior redistribución, ha respirado aliviado. “Estos trajes de seguridad van a ser de muchísima utilidad para nuestros compañeros en las unidades de cuidados intensivos, así como en el personal de urgencia, también para todo el que tenga que prestar asistencia directa, como los compañeros que hacen visitas domiciliarias a los pacientes en Atención Primaria, entre otros”. Pérez Raya ha explicado que “en 2 o 3 días vamos a recibir también 200.000 mascarillas FFP2, que serán también un alivio para nuestras compañeras y compañeros que llevan casi dos meses jugándose la vida sin protección adecuada”. Estas mascarillas se encuentran ya en España y están siendo revisadas y certificadas por una empresa española independiente que va a garantizar que cumplen todos los estándares de calidad necesarios antes de llegar a manos de las enfermeras y enfermeros de toda España. Y es que, a pesar de que contaban con el certificado de origen, Pérez Raya aclara que “queremos tener certeza absoluta de que protegen a los profesionales”.
Florentino Pérez Raya ha informado de que el Consejo General de Enfermería “ha destinado una cantidad muy importante de su presupuesto a la compra de este material porque la seguridad de los profesionales sanitarios es más importante que cualquier otra cosa”. Además “este esfuerzo tan importante que hemos realizado es el esfuerzo de todas las enfermeras y enfermeros de España que es a quien pertenece este Consejo General, así que ahí queda para la historia”. A todo este material de seguridad comprado y distribuido por el Consejo General de Enfermería, hay que sumarle las actuaciones similares llevadas a cabo ya por numerosos Colegios Provinciales y Consejos Autonómicos de Enfermería toda España. A este respecto, Pérez Raya ha recordado que “desde hace dos años la Organización Colegial de Enfermería está más unida que nunca” y ha afirmado que “con la suma de todas las aportaciones realizadas el Consejo, los Colegios provinciales y los Consejos Autonómicos vamos a aliviar esta angustia de los compañeros que están jugándose la vida día a día”.
Sobre la querella contra el Gobierno
Finalmente, Pérez Raya ha hecho referencia a la querella presentada por el Consejo General de Enfermería contra el presidente del Gobierno, así como el ministro de Sanidad y varios miembros de su equipo. Una acción penal a la que ya se han adherido varios Colegios de Enfermería y a la que previsiblemente se van a adherir más en los próximos días. “Es muy doloroso llegar a tomar medidas de este tipo porque sabemos que todo el mundo está haciendo lo imposible para que esto se solucione lo antes posible y de la mejor forma posible, pero el resultado está siendo muy negativo en cuanto al número de profesionales contagiados (18,14% del total de casos con PCR positivo), el porcentaje más alto del mundo y esto es inadmisible, así como el número de fallecidos que se ha producido. Nuestro deber, fuera de cualquier tendencia política o ideológica, ha sido defender no sólo a nuestros compañeros, sino también a los ciudadanos que tantos contagios han sufrido. Es nuestra obligación y no vamos a renunciar a ella”.
Un Comentario
Begoña Garbi
Estimado sr. Pérez Raya, soy enfermera y estoy colegiada en Alicante desde 1995. Ha sido muy grande el esfuerzo económico que he debido realizar para permanecer en el colegio dado que, una vez que te colegias, casi dejar la colegiatura es más difícil que romper un pacto con el diablo. Se lo digo porque en un momento muy dramático de mi vida, en que tuve que recurrir a la economía de guerra con mis tres hijos pequeños para salir adelante, los servicios jurídicos del colegio de Alicante, me llevaron a los juzgados para reclamarme los atrasos de mis cuotas, a pesar de haber comunicado por escrito mis miserias. Desde ese momento he cumplido rigurosamente con el abono de las cuotas, por ser los honorarios de un abogado demasiado altos para litigar con ustedes. Espero encarecidamente que Alicante no se haya adherido a su demanda contra el Presidente y el Ministro de Sanidad, no lo he comprobado, pero si fuera así y ahora que gozo de una mejor situación económica, me plantearía mandarles a ustedes a paseo. Su función, permítame que se lo diga, es estar al servicio de la profesión enfermera, desde la gestión y la protección, y no dedicar su esfuerzo y el dinero de nuestras cuotas para demandar a quienes se están rompiendo la crisma para sacar al país de esta crisis sanitaria, dramática e imprevisible. Estoy convencida de que ustedes lo hacen por tratarse del gobierno que se trata, ya han demostrado en estos momentos su talante conservador y crítico con la gestión , que vez de arrimar el hombro y colaborar aportando soluciones realistas, prefieren invertir su energía y nuestro dinero en los juzgados. Todo un colegio profesional de enfermería, especialistas en cuidados!!! Lamentable.