DAVID RUIPEREZ/ FERNANDO RUIZ.- Antonio José Martínez Mellado es enfermero del Hospital Virgen de la Arrixaca de Murcia y coordina un importante ensayo clínico multicéntrico en el tratamiento del COVID-19. Con él hablamos de los detalles de este interesante trabajo y de cómo potenciar la investigación enfermera.

¿En qué consiste ese ensayo clínico que estas coordinando tú desde tu hospital, aunque es un ensayo multi céntrico?

Se trata de un estudio doble ciego, donde hay pacientes que reciben el tratamiento y otros que tienen suero fisiológico, para tener una población control. Lo que estamos haciendo es probar un fármaco que ya está probado para una enfermedad secundaria en el trasplante de médula ósea, que es la Veno-oclusiva hepática. Este tratamiento lo que hace es reducir los trombos, ayuda a romper los trombos que se crean y protege muchísimo el endotelio, que es uno de los factores que estamos viendo en todos los pacientes COVID. Estos pacientes tienen el endotelio alterado y esto produce una tormenta de citoquinas. Endotelio tenemos por todo el cuerpo, son las células que recubren las venas y las arterias y, cuando se daña el endotelio, sufren. Este fármaco tiene un potente efecto protegiendo el endotelio, aparte de lo que hemos hablado de la disminución de trombos. También este fármaco antagoniza la entrada del virus a las células, por lo que es de mucha ayuda para los pacientes afectados por COVID-19 que están más graves.

Pero no es muy habitual que el peso de la gestión del estudio resida en un enfermero, ¿Cuál es tu rol o tu tarea en este estudio?

Lo que hacemos es una revisión de los pacientes ingresados en nuestro hospital, y revisamos qué pacientes pueden beneficiarse del estudio, que no cumplen ninguna exclusión. Hacemos una primer screening, lo pasamos a los compañeros de medicina interna o medicina infecciosa y entre nosotros y los servicios implicados decidimos que pacientes cumplen con los requisitos. A continuación, se lo proponemos a los propios pacientes y si aceptan empezamos con ello. Nosotros nos encargamos de preparar todas las muestras que hay que sacar, ayudamos a todo el planning del paciente. Desde que firma el consentimiento informado, hasta que tiene la última visita del estudio, nosotros colaboramos desde el principio hasta que al paciente le dan el alta. En definitiva, nosotros somos el punto de unión entre todo el equipo investigador: Uci, interna, farmacia…

¿Cuántos pacientes tenéis involucrados en vuestro centro?

El volumen total del estudio son 150 pacientes. Cuando lleguemos a esa cifra ya no reclutaremos a más pacientes. A día de hoy, llevamos 93 pacientes, por lo que estamos ya cerca de llegar a nuestro objetivo. En concreto nuestro hospital ha reclutado a la mayoría, en total hemos reclutado a 62 pacientes. También participan en este estudio otros hospitales como el Santa Lucía de Cartagena, el Clínico de Salamanca o el Clinic de Barcelona.  Otros hospitales como el Doce de Octubre o la Fundación Jiménez Dia de Madrid también están incluidos en este estudio.

Y en el resto de los centros que participan ¿te consta que haya otros enfermeros al frente de la investigación?

Si, en concreto en el Santa Lucía de Cartagena, la supervisora de enfermería de la unidad de neumología esta coordinando allí la investigación. Ella es la que se encarga de toda la coordinación y el seguimiento de los pacientes. La enfermería esta muy implicada en todos los centros

En tiempo récord, desde que la enfermería abandonó el estatus de diplomatura, se han dado pasos en el campo académico, en el campo docente, y en el campo investigador. Si bien es verdad que hay muchos avances, aún sigue siendo extraño que una enfermera sea el primer firmante de un paper en una revista destacada ¿Todavía sigue habiendo barreras y reticencias de otros colectivos o de las revistas científicas para que la enfermera sea la investigadora principal de un estudio?

Si, eso ha pasado durante mucho tiempo y todavía pasa, pero cada vez es menos frecuente. Desde nuestro hospital estamos formando un grupo de investigación, que ahora mismo ya estamos implicados cuatro enfermeros, una de ellas es incluso profesora de la Universidad de Murcia, y nuestra idea es crear un grupo fuerte de investigación enfermera para publicar, para aportar visibilidad enfermera y que sepa que la enfermería investiga y ayuda a los pacientes de muchas maneras. La enfermería no solo ayuda a los pacientes en una planta de hospital o en un centro de salud, sino que también hay mucha gente que pasa muchas horas delante de papeles, para buscar nuevas formas de cuidados, nuevas formas de tratar al paciente que sean siempre beneficiosas para ellos.

¿Cuáles crees que son los principales obstáculos para que no progrese más rápido la investigación enfermera? Si pudieses cambiar un poco el panorama de la investigación enfermera en nuestro país, ¿sobre qué actuarías?

Un enfermero que llega a planta a las 8 de la mañana y tiene que volverse loco a sacar analíticas, a poner tratamientos, a estar con el paciente, en definitiva, a cuidar a esa persona, y que termina a las 8 de la tarde si está en una jornada de 12 horas, ya no le queda tiempo para poder hacer investigación. Lo que se necesitan los enfermeros es que puedan liberarse de esas jornadas más asistenciales y que puedan liderar proyectos de investigación enfermera para poder coordinar todos los estudios que hay y que se pueden hacer. Necesitamos apoyo de las instituciones, liberando a enfermeros de su tarea asistencial, con contratos de calidad y también con mas ayuda por parte de las organizaciones, sacando contratos de investigadores para poder optar a la investigación.

¿Y cuál sería el mensaje que podrías mandarle a todas esas enfermeras jóvenes que están decidiendo si lanzarse a investigar o no? ¿Cuál sería la clave para introducirse en este mundo? ¿Cuáles serían las cualidades que debería tener una enfermera para focalizarse en esos primeros pasos del mundo de la investigación?

Es muy importante la formación. Desde que estamos en la universidad se nos enseña a investigar y hay que seguir, hay que tirar de ese hilo o de esa semilla que plantamos en la universidad y seguir investigando. Por ejemplo, cuando terminamos la carrera presentamos un Trabajo Fin de Grado, que luego se puede convertir en un Trabajo Fin de Máster y luego eso se puede convertir en un Doctorado. Desde la universidad podemos enfocarnos a la investigación continuarla, buscando apoyo siempre de personas que ya están en el mundo de la investigación. Estos apoyos pueden ser enfermeros que son profesores en la universidad o incluso unidades docentes que ya haya en los hospitales. Siempre puedes tocar a su puerta y preguntar “¿En este hospital se está investigando?”, porque seguro que hay alguna persona que esté haciendo algún proyecto en el que te puedes incluir y echar una mano. Hay que tener, además, fuerza de voluntad, porque a veces es complicado. En los primeros momentos siempre cuesta porque te vas a encontrar con barreras, pero debes de tener la capacidad de saltarlas y tener claro tus objetivos. Si tienes claro que quieres investigar, hacer el bien desde otra perspectiva como es la investigación, tienes que luchar por el objetivo y saltar todas las piedras que te pongan en el camino