GEMA ROMERO.- Existe la creencia, al menos en el imaginario colectivo sanitario, de que cuando hay un partido de fútbol la asistencia a las urgencias hospitalarias se reduce. Comprobar qué se esconde tras esta teoría popular ha sido el objeto de estudio de tres enfermeros de la Universidad del País Vasco, dos de ellos además trabajadores en las urgencias del Hospital de Basurto: Sendoa Ballesteros, Irrintzi Fernández y Gorka Vallejo.
En su estudio, que se publicará próximamente en la revista Emergencias, de la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias (SEMES), analizaron la frecuentación al servicio de urgencias del hospital de Basurto durante los días de partido del Athletic Club de Bilbao de La Liga, UEFA Europa League y Copa del Rey disputados en las temporadas 2017/18 y 2018/19. En total incluyeron 47 días de partido celebrados en Bilbao y 48 de partidos jugados en otros campos. Del total de partidos, 10 y 9 eventos, respectivamente, fueron considerados de alta relevancia: partidos frente a Real Madrid, Barcelona o el derbi con la Real Sociedad. Las afluencias de pacientes a urgencias durante esos días fueron comparadas con los datos correspondientes a los registrados los mismos días de las semanas previa y posterior al evento deportivo.
Los datos demostraron que cuando un partido de alta relevancia se jugó en Bilbao el número de pacientes de urgencias disminuyó un 7,5%, cifra que alcanzó el 8,4% cuando el partido se celebró en otra ciudad. Como explica Sendoa Ballesteros en declaraciones a DiarioEnfermero.es “se da la circunstancia de que el hospital de Basurto se encuentra a menos de un kilómetro de distancia de San Mamés, lo que puede explicar la diferencia entre los partidos en casa de los de fuera, pues realmente somos el centro hospitalario más cercano al estadio cuando se produce una gran aglomeración de personas”.
Además, según sus hallazgos, este descenso en la afluencia de pacientes no se debe a una disminución del número de visitas durante el tiempo de partido, sino que representa un hecho mantenido durante todo el día y no se produce únicamente a expensas de una reducción en el número de consultas por patología leve o banal”, subraya Ballesteros.
Sin explicación
Sin embargo, para lo que no tienen explicación es para la disminución de las urgencias pediátricas, que experimentaron un descenso significativo de la afluencia de pacientes del 32,7% en las horas correspondientes al desarrollo de los partidos relevantes únicamente cuando estos se jugaron fuera de Bilbao. ¿Los padres esperaban a finalizar el partido para llevar a sus hijos a urgencias o es que llevamos a los niños al hospital por temas banales que no realmente una urgencia? Sin duda, una pregunta que bien merece profundizar en el estudio, así como ampliar, quizá, los equipos de fútbol analizados.