EUROPA PRESS.- El Hospital Universitario y Politécnico La Fe de Valencia acoge la exposición ‘#BipolarNoEsBroma’ promovida por la Unidad de Trastornos Bipolares de La Fe y la empresa Lundbeck para dar visibilidad a la enfermedad, que tarde de media cinco años en diagnosticarse, según ha informado la Generalitat en un comunicado.

El objetivo principal de esta acción, compuesta de varios paneles informativos, es combatir el estigma asociado y destacar la importancia de un diagnóstico correcto y precoz de las personas afectadas ya que el diagnóstico tardío y la estigmatización que muchas veces sufren las personas con trastorno bipolar son dos de los principales problemas de esta enfermedad que afecta a los mecanismos que regulan el estado de ánimo.

En este encuentro la doctora Pilar Sierra resalta que existe un mínimo de cinco años de retraso en el diagnóstico, y ha resaltado que aunque sí es cierto que en los últimos años se ha reducido el tiempo en diagnosticar esta enfermedad, «existen factores que dificultan un diagnóstico precoz». Entre ellos, el hecho de que en muchos casos los primeros síntomas son depresivos y el diagnóstico no puede realizarse hasta que se presenta el primer episodio maníaco.

Por otro lado, Sierra insiste en que el inicio de la enfermedad puede ser atípico con síntomas psicóticos idénticos a los de otras enfermedades mentales o bien puede aparecer en el contexto del consumo de drogas.

Por ello, el diagnóstico temprano es «fundamental, ya que iniciar un tratamiento estabilizador de forma temprana influye en el curso de la enfermedad, en la adherencia al tratamiento y previene el deterioro personal y el estigma asociado».

Por su parte, Sara Montero señala que es de especial relevancia que las personas del entorno próximo, familia y amigos íntimos, conozcan la enfermedad y sus particularidades, para poder reaccionar adecuadamente en un momento de emergencia. «De aquí nuestro interés desde Lundbeck en impulsar campañas de sensibilización como esta para mejorar el conocimiento social sobre esta enfermedad y contribuir a la integración», expone.

En este sentido, las asociaciones de pacientes y familiares juegan un papel «clave» como herramientas de ayuda en este ámbito. Según Isabel Gómez Bustos, «informar, orientar, difundir y sensibilizar son objetivos prioritarios en la Asociación Valenciana de Trastorno Bipolar.

Ante todo la acogida que se les brinda a los pacientes, la faceta puramente humana de atención inmediata y cercana a las personas que se ven dentro de esta patología para dar respuesta a la desorientación y falta de manejo que les sobrecoge».

UNIDAD DE LA FE
El Hospital La Fe dispone de una Unidad de Trastorno Bipolar donde se atienden anualmente 200 nuevos casos relacionados con esta enfermedad y se realizan alrededor de 2.400 consultas, además de la organización de cursos psicoeducativos que ayudan al paciente a conocer y afrontar la enfermedad. En los últimos cinco años, la Unidad de Trastorno Bipolar de La Fe ha diagnosticado el trastorno bipolar a 400 personas.

También, desde esta unidad se está trabajando en un proyecto innovador denominado terapia que consiste en una aplicación móvil que se encuentra en prueba piloto con la participación del 20% de nuevos pacientes, y que persigue ayudar tanto a los profesionales como a los propios pacientes a la detección temprana de episodios depresivos y maníacos, favoreciendo así de forma precoz un plan de acción para evitar recaídas y favorecer la estabilidad.