EUROPA PRESS.- El Hospital Universitario Reina Sofía de Córdoba ha agradecido este jueves a la sociedad cordobesa su apoyo durante la pandemia con una obra de arte «emotiva y optimista» que pretende mostrar el esfuerzo y la dedicación de los profesionales durante la pandemia por COVID-19.
Según informa la Junta de Andalucía en una nota, la imagen elegida por el complejo sanitario da las gracias a los centenares de instituciones, colectivos, personas y empresas que durante los últimos meses han aportado su granito de arena para hacer más fácil la labor del personal sanitario y no sanitario.
Las colaboraciones, donaciones y muestras de cariño en este periodo de dificultad han estrechado aún más los lazos del Hospital Reina Sofía con su ciudad. Este aliento individual y colectivo ha resultado clave para los profesionales del complejo sanitario.
El hospital irá entregando a lo largo del verano 30 obras originales (realizadas todas a mano) entre los colectivos que han colaborado y, además, habrá reproducciones en digital para hacerlas llegar a las diferentes unidades del hospital. La ilustración también está presente desde hoy en los canales del hospital en redes sociales, en la web y próximamente se podrá contemplar una reproducción a gran tamaño en el exterior del complejo.
En un acto celebrado este jueves, la Dirección del centro ha hecho entrega de tres de estas obras a la delegada de Salud y Familias, María Jesús Botella; al Colegio de Médicos de Córdoba y al Colegio de Enfermería. El encuentro también ha contado con la presencia de responsables del Distrito Sanitario Córdoba Guadalquivir y del Instituto Maimónides de Investigación Biomédica de Córdoba (Imibic).
La ilustración ha sido realizada por la artista local Almudena Castillejo y sintetiza la esencia de lo vivido en el Hospital Reina Sofía durante la primavera de 2020. Los profesionales han trabajado sin descanso por sus pacientes, para poder prestarles la mejor atención y los cuidados más precisos en momentos complicados.
La ilustración está protagonizada por una profesional que se prepara para afrontar otra sesión de trabajo. Se erige sobre la arquitectura del hospital, enmarcada en un fondo en el que la luna y el sol parecen convivir, como símbolos del trabajo incesante que se ha realizado desde que comenzó la pandemia por COVID-19.