RAQUEL GONZÁLEZ ARIAS-. La sobrecarga asistencial, la precariedad salarial y la falta de reconocimiento de los profesionales que trabajan en las residencias está desembocando en que “las enfermeras huyan de las residencias”. Así lo denuncia hoy el diario “El País” en un demoledor artículo en el que se pone de manifiesto que en España hacen falta ya 15.000 enfermeras para cuidar a nuestros mayores en estos centros. Y la previsión a cinco años no es esperanzadora ya que en este tiempo se estima que el número de profesionales que harán falta alcance los 40.000.

Como recoge el periodista Íñigo Domínguez en su reportaje, las residencias de mayores se enfrentan al desgaste y el agotamiento de unos profesionales que en muchos casos acaban por decir basta y continuar con su carrera profesional en otros ámbitos en los que la carga asistencial es menor y el sueldo mayor. “Me pagan más, tengo una carga de trabajo razonable y estoy contenta”, resume una de las enfermeras que ha participado en este artículo y ha pasado por ello; ahora, trabaja en un hospital privado.

El periódico deja claro que la situación que denuncia no responde a un caso puntual sino que se trata de algo generalizado que además del impacto negativo que tiene sobre nuestros profesionales deja a nuestros mayores desprotegidos. “Todo recae en los abuelos”, critica la misma enfermera. Infecciones, caídas, deshidratación… son más frecuentes en estos centros debido a esa escasez. La solución pasa obligatoriamente por contratar más enfermeras y reconocer su trabajo como se merece y, para ello, en este artículo se apuntan varias opciones.

La única no viable es mirar a otro lado y es que esta situación, de la que ya se viene haciendo eco el Consejo General de Enfermería hace tiempo, como recoge también este artículo, requiere del compromiso y la determinación de nuestros políticos para atajar el problema. Por el momento, sin embargo, la cuestión parece escurrírseles entre los dedos.