REDACCIÓN/EP.- El Boletín Oficial del Estado (BOE) ha publicado este martes el Marco Estratégico para la Atención Primaria y Comunitaria, avalado el pasado 10 de abril en el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS) por todas las comunidades autónomas, excepto las gobernadas por el Partido Popular (PP) que consideraron la medida «electoralista».
El documento consta de un marco teórico, de 100 propuestas de acción incorporadas en seis líneas estratégicas y 23 objetivos, dirigidos a mejorar este nivel asistencial, que cuenta con 13.000 centros de salud y consultorios. Todas las acciones han sido priorizadas a corto plazo (se iniciarán en 2019), medio plazo (en 2020) y largo plazo (en 2021).
Entre esas propuestas se recogen criterios de número de profesionales ajustados al territorio y a las características demográficas, epidemiológicas y socioeconómicas de la población, la oferta asistencial de la cartera de servicios asignada y la actividad propia de cada centro.
En cuanto a la enfermería, se buscará potenciar la capacidad resolutiva de estas profesionales en la gestión de cuidados, en especial los dirigidos a pacientes con enfermedad crónica, mediante protocolos de actuación basados en evidencia, en la atención domiciliaria de pacientes con enfermedades crónicas complejas y en situación terminal, Actividades de salud comunitaria y de promoción de la salud y las Interrelaciones entre los servicios y profesionales sanitarios y sociales. Otro de los objetivos propuestos en esta medida será el desarrollo de las especialidades de enfermería Familiar y Comunitaria y Pediatría, creando a corto plazo bolsas de trabajo específicas para la contratación de especialistas y resolviendo el procedimiento de reconocimiento de Familiar y Comunitaria por la vía excepcional.
Al mismo tiempo, establece, a medio plazo, la aprobación de la Oferta Pública de Empleo al menos bienal para alcanzar, y mantener progresivamente, una tasa de temporalidad inferior al 8%; convocar concursos de traslados específicos en los que se contemple mayor puntuación para el tiempo trabajado en AP y la formación específica; o detectar zonas especiales de salud que requieran una estrategia diferenciada para la contratación de profesionales y prestación de servicios.
A corto plazo, se plantea establecer un plan de sustituciones para cubrir las ausencias de profesionales, contemplando la posibilidad de articular modelos organizativos del equipo con ampliación horaria voluntaria y retribuida; y a largo plazo, dimensionar las plantillas de los equipos de AP, estableciendo la dotación de puestos de todas las especialidades y profesiones, sanitarias y no sanitarias, que permita responder a las necesidades de atención de la población adscrita.
«La Atención Primaria es un pilar indispensable en la garantía de la equidad en salud, dado su papel vertebrador del Sistema Nacional de Salud y su enfoque biopsicosocial, salutogénico y comunitario. En el actual contexto sociodemográfico, epidemiológico y de evolución tecnológica, más de treinta años después de iniciada la reforma sanitaria en España, urge dar un nuevo impulso a la AP para que renueve su liderazgo como eje del sistema sanitario y como agente de la ciudadanía ante el mismo», establece el texto pormenorizado en el BOE.
NO SEAMOS INGÉNUOS: PREDICAR… NO ES DAR TRIGO.
La brutal medicalización de nuestra atención sanitaria no parece que vaya a disminuir. Mientras algunos refuerzan su autoestima creando y fomentando las listas de espera, con tratamientos farmacológicos de dudosa validez, o solicitando costosas pruebas innecesarias…ahí vamos a seguir estando las enfermeras y enfermeros enderezando y corrigiendo errores ajenos. Luchando por el respeto de la dignidad de nuestros pacientes y por una utilización eficiente de los recursos públicos.
Frente a esa institucionalización del empleo incorrecto de personal y medios, poco podremos hacer. No nos engañemos, a un único colectivo sanitario se le permite decidir y gestionar a su antojo, no sólo en su ámbito profesional, sino en el de las demás profesiones clínicas. Y lo que es más importante, sin que nadie le pida responsabilidades por sus contínuas ocurrencias y desatinos.
Nuestros representantes profesionales, van a seguir siendo incapaces de defendernos frente a las continuas injerencias de otras profesiones; valgan los ejemplos de la llamada “farmacia comunitaria”, o los autodenominados “psicólogos clínicos”.
Pero, si volvemos la vista atrás, veremos que esto no es algo nuevo. Cuando a la Enfermería se le presenta alguna actividad que puede implicar su desarrollo y su reconocimiento social, siempre llegan otros que se la arrebatan. El caso es siempre delimitar e impedir su campo de actuación, que no se reconozca lo que realmente hace en su día a día. Esto se puede ver, si observamos el campo de actuación de un practicante en la segunda mitad del siglo XIX y como se ha venido mermando hasta nuestros días.
Me sentiría muy contento si me equivico en mis apreciaciones. Pero algo que resulta de sentido común, teniendo en cuenta su rol profesional, como es que la enfermera lidere la prevención de las enfermedades y la promoción de la salud, no tengo claro que vaya a ser así. Por el pronto los boticarios, entendidos como nadie, en rentabilizar crematísticamente la salud ciudadana, ya han puesto el ojo en ello, con el beneplácito de políticos y de médicos. No olvidemos que en España, muchos médicos son políticos. O mejor dicho, viceversa, muchos políticos, son médicos.
Saludos, excelente información y más en el área Preventiva y dónde Enfermería, vendrá a fortalecer los objetivos y metas planteadas por el Estado en garantizar una salud óptima en el ámbito Biopsicosocial.
Lcda Lisbet Pérez