RAQUEL GONZÁLEZ ARIAS.- “Ha sido, hasta ahora, el reconocimiento más emocionante, emotivo y sentido que he tenido”. Así se refería Miguel Ángel Tobías al Premio Candil, una distinción que el Colegio de Enfermería de Cantabria ha querido hacerle por visibilizar la labor de las enfermeras en sus películas y documentales.

Lo contaba momentos antes de presentar a los medios de comunicación su nueva película, “Me llamo Gennet”, una historia enmarcada en el cine social. Precisamente, días antes y con motivo del Premio, Tobías quiso compartir con las enfermeras que asistieron al acto el trailer de esta nueva película que se estrena el próximo mes de abril. “Para mí, fue impresionante ver cómo las 500 personas que había en el salón, abarrotado, estaban emocionadas. Muchas de ellas estaban llorando y se pusieron en pie para aplaudir”, explica el director y es que “Me llamo Gennet” es una de esas historias que no son en absoluto ajenas a las enfermeras, al contrario. En ella, se narra la historia de una niña que nace sordociega en África, que sobrevive en condiciones muy duras hasta que llega España, donde pasa sus tres primeros meses en el hospital y cuyo tesón la llevan a convertirse en la primera mujer en conseguir un título universitario en Europa habiendo nacido sordociega.

La anécdota

Tobías ha asegurado a Canal Enfermero que el rodaje de esta película ha estado lleno de anécdotas: “Tantas que podría escribir un libro entero”. Entre ellas, nos cuenta cómo el actor etíope que inicialmente iba a hacer del padre de la protagonista nunca llegó a presentarse y emprendieron el viaje a una de las zonas más profundas de África para rodar sin llevarle con ellos. En el trayecto, comparte Tobías, “sentí la necesidad de contarle al conductor de la furgoneta de qué iba la película. Teníamos ocho horas de camino y era importante implicarle en el proyecto. Al fin y al cabo, nuestra vida estaba en sus manos. En África muere mucha gente en las carreteras”. Un lágrima en el rostro conmovido de aquel conductor, en otro tiempo militar, fue la señal que Tobías necesitaba para ofrecerle el papel. El resultado le lleva a afirmar que “estamos ante un actor al nivel del mejor actor negro que nadie se pueda imaginar en Hollywood”.

Y este cine social es precisamente el que le ha hecho merecedor del Premio Candil, premio del que le hizo entrega Rocío Cardeñoso, presidenta del Colegio de Enfermería de Cantabria. Como explica la vicepresidenta del Colegio, Ana Manzanas Gutiérrez, “en esta ocasión, hemos decidido otorgar el premio a Miguel Ángel por ese reconocimiento que hace de la enfermería. En sus películas plasma muy bien los cuidados que hacemos las enfermeras, refleja que nuestra profesión es muy humana, dedicada al cuidado de las personas”.

Premio al mérito profesional

En este mismo acto, se reconoció también a la enfermera recién jubilada Teresa Arriola, de Atención Primaria: “Es el mayor reconocimiento que tiene el Colegio de Enfermería de Cantabria –subraya la vicepresidenta- y se le ha concedido por su humanidad y saber cuidar tanto a los pacientes como a sus compañeros y es que este premio lo conceden precisamente los compañeros, por eso, es el premio más bonito que pueden hacerte”.

En el acto de entrega, enmarcado por la festividad de San Juan de Dios, la presidenta del Colegio de Cantabria hacía hincapié en que la enfermería es una profesión que se lleva por dentro: “Las enfermeras, cuando se jubilan, dicen siempre lo mismo. Dejo mi vida laboral, pero continúo siendo enfermera porque se es enfermera independientemente de que se esté en activo o no. Se es, se vive y se siente ser enfermera”.

Este mismo día, se hizo entrega también de una distinción a todas las enfermeras que llevan 25 años colegiadas en Cantabria y a aquellas que se han jubilado en el año.

Rocío Cardeñoso aprovechó el encuentro para lanzar un mensaje a todas las colegiadas: “tenemos que trabajar para conseguir que la profesión avance desde la investigación, desde la formación, la ciencia, el conocimiento, la cercanía con el ciudadano… que nos vean como una profesión cercana, que tenemos una utilidad social y eso lo conseguimos cuando cada uno de nosotros nos involucramos”.