DAVID RUIPÉREZ.- La secretaria de Sanidad del PSOE, María José Sánchez Rubio, considera que los cambios introducidos a última hora por el Gobierno en el Real Decreto de Indicación, Uso y Autorización de Dispensación de Medicamentos por parte de la enfermería –prescripción enfermera- no es sino “la culminación de una desastrosa legislatura en materia de Sanidad por parte de un Gobierno que ha dejado descontento a todo el mundo, que ha conseguido enfrentar a las profesiones sanitarias y que ignora el acuerdo de todos los grupos políticos de la aprobación de la Ley del Medicamento en el año 2009”. 

Maximo Gonzalez Jurado Reunion PSOE (7)Sánchez Rubio ha recibido en la sede del PSOE en Madrid a representantes de la Junta Directiva del Consejo General de Enfermería, encabezados por el presidente, Máximo González Jurado, para analizar los cambios introducidos que “atan de pies y manos a los profesionales de enfermería y van a derivar en la paralización del sistema sanitario”, ha afirmado González Jurado. La Mesa de la Profesión Enfermera, integrada por el Consejo General y el Sindicato de Enfermería SATSE, se ha sentido “traicionada, ante la irresponsabilidad y las mentiras del Partido Popular” después de que del Consejo de Ministros del pasado viernes el Ministerio de Sanidad modificó ilícitamente el texto original del Decreto que ya había sido pactado con la profesión Enfermera, aprobado por unanimidad en el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud y dictaminado favorablemente por el Consejo de Estado, máximo órgano consultivo del Estado español.De esta forma, el Ministerio de Sanidad optaba por llevar al Consejo de Ministros un nuevo redactado concebido a espaldas de la enfermería y que altera el fondo del texto original hasta el punto de agravar aun más la inseguridad jurídica de los profesionales y que puede generar un caos asistencial sin precedentes en la historia de la sanidad.

La gravedad radica especialmente en lo relativo al artículo 3 del Real Decreto donde se establece el procedimiento para la indicación de medicamentos que precisan prescripción médica. Así mientras que la Ley del Medicamento establecía que serían prescritos a través de protocolos y guías de la practica clínica que serían consensuadas entre los profesionales médicos y enfermeros, el nuevo redactado elaborado con nocturnidad y alevosía, obliga a que antes de cada intervención enfermera exista siempre un diagnóstico médico, así como una prescripción y una selección de la guía clínica a utilizar por parte de este mismo profesional. Para la enfermería se trata de una “involución que sólo derivará en una paralización del sistema sanitario y un perjuicio para el paciente”, además de escenificar “cómo el ministro ha cedido al chantaje de los médicos con modificaciones realizadas al dictado de organizaciones médicas ultraconservadoras”.

Enfrenta a los profesionales

La responsable socialista en materia de Sanidad cree que el Real Decreto, tal y cómo ha sido modificado sólo “entorpece, enfrenta y paraliza la Sanidad”. Ha manifestado, en declaraciones a la salida de la reunión, que “una vez más, el PP ha ninguneado a la profesión enfermera, profesionales con una formación que les capacita para este trabajo. No entendemos cómo se ha apartado el Gobierno de la línea en la que se supone que todos los grupos estábamos de acuerdo y que se votó de forma unánime en la votación de la Ley del Medicamento en el año 2009”.

Si llega al Gobierno, el PSOE cambiará la redacción hacia lo acordado en su momento en torno a la prescripción enfermera y “además –asegura Sánchez Rubio- no debemos olvidar que está pendiente la trasposición de una normativa europea en esta materia que reconoce la capacidad de diagnóstico de los enfermeros”. Como consejera de Salud de Andalucía, Sánchez Rubio conoce bien el funcionamiento de la indicación de medicamentos por parte de la enfermería, puesto que esa comunidad es la única que ya legisló en esta materia. “No sólo no es un problema, sino que se ha revelado como un instrumento importante de trabajo, tanto en Atención Primaria como en los hospitales. Lleva cinco años funcionando muy bien. No sólo no ha dado lugar a enfrentamiento sino a total acuerdo entre médicos y enfermeras y ha dotado de garantías jurídicas a estos últimos profesionales que ya vienen indicando medicamentos”.