ÁNGEL M. GREGORIS.- Tener una vida sedentaria, ya sea a lo largo del día o acumulada en episodios prolongados e ininterrumpidos es un factor de riesgo significativo para la mortalidad por cualquier causa, independientemente de los hábitos de ejercicio que se tengan. Moverse cada 30 minutos podría ayudar a mitigar los efectos negativos para la salud, tal y como constata un estudio publicado en Annals of Internal Medicine. Estos hallazgos sugieren que las pautas de actividad física deben dirigirse a reducir e interrumpir el tiempo sedentario, además de establecer metas diarias para una actividad física de intensidad moderada.
Estudios anteriores resaltan que los adultos son sedentarios hasta 10 horas al día y los investigadores del Centro Médico de la Universidad de Columbia (Estados Unidos) han querido demostrar y examinar la asociación que hay entre el comportamiento sedentario continuado o acumulado y la mortalidad.
Después de cuatro años de seguimiento comprobaron que los que mayor sedentarismo eran más propensos a morir por cualquier enfermedad, independientemente de su edad, sexo, raza, IMC. Por su parte, menos riesgo de muerte tuvieron aquellos que se levantaban cada 30 minutos. Los investigadores afirman que es necesario levantarse cada media hora para ayudar a mitigar los efectos negativos del sedentarismo.