GEMA ROMERO.- En el año 2021 se notificaron un total de 10.170 agresiones en el conjunto del SNS, según el “Informe de agresiones a profesionales del Sistema Nacional de Salud. 2021” que acaba de publicar el Ministerio de Sanidad. Esto supone 2,24 puntos más con respecto al año 2020, año en el que se notificaron un total de 8.532 agresiones. Por categorías profesionales las enfermeras han denunciado 2.785 agresiones, lo que suponen 14,64 incidentes por cada 1.000 profesionales, que conforman las más de 10.000 agresiones a sanitarios en 2021.
Unos datos que, siendo escandalosos, el propio Ministerio de Sanidad reconoce que no se corresponden con las agresiones “realmente acontecidas, ya que muchas de las mismas continúan sin ser notificadas por parte de los profesionales del SNS”. A ello se añade que sólo se incluye a los profesionales que ejercen en la Sanidad pública, pues los datos son remitidos por las propias comunidades autónomas de las notificaciones que registran.
Petición de la manifestación enfermera
Para Florentino Pérez Raya, presidente del Consejo General de Enfermería, “estas cifras demuestran por qué hemos pedido -en la manifestación del pasado 18 de junio- al conjunto de administraciones públicas y partidos políticos que actúen de manera conjunta y coordinada para acabar con el grave problema de las agresiones en el ámbito sanitario, que afecta especialmente a las enfermeras y enfermeros por su relación más cercana y estrecha con los pacientes y familiares”.
“Las estrategias y planes de actuación de las diferentes administraciones autonómicas no están obteniendo resultados satisfactorios. Deben actuar de forma conjunta y coordinada, desde todos los ámbitos (prevención, información, sensibilización, apoyo, atención…) en todo el Estado. Una actuación conjunta que no debe olvidarse del ámbito privado, donde también ejercen muchos compañeros”, ha subrayado el presidente de las 330.000 enfermeras españolas.
“Desde el Consejo General de Enfermería hacemos un llamamiento a los compañeros y compañeras que denuncien cualquier episodio de violencia sufrida durante su ejercicio profesional y que nunca entiendan las agresiones como inherentes a su trabajo y, por tanto, no se dé a ellas la importancia que merecen: tolerancia cero a las agresiones”, ha concluido Pérez Raya.
Perfil del agredido
Según los datos del Ministerio de Sanidad, el perfil del profesional agredido es una mujer (77% de los casos), de entre 35 y 55 años (52%), médico de profesión (33%), que trabaja en consulta, en Atención Primaria (32%). Los datos tanto en relación con el sexo como con la edad se mantienen estables con respecto a años anteriores.
En el año 2021, en Atención Primaria y extrahospitalaria se notificaron 32,27 notificaciones por cada 1.000 profesionales, mientras que en atención hospitalaria se notificaron 8,37. A la vista de estos datos se puede observar que la tasa de notificación de agresiones es 3,85 veces superior en Atención Primaria y extrahospitalaria que en atención hospitalaria.
Por categorías, los médicos en cómputo total han notificado más casos, con 3.332 agresiones (33%), seguidos de enfermeras (27%) y personal administrativo (16%).
Perfil de la agresión
La mayoría de las agresiones son de tipo no físico (85%). Si bien, para Sanidad “pese a que las agresiones físicas suponen un menor porcentaje, es un dato que no se debe dejar de considerar, ya que, traducido en términos absolutos, se corresponde con 1.483 actos violentos de tipo físico a lo largo de 2021”.
Las agresiones notificadas tuvieron lugar mayoritariamente en las consultas (40%), seguidas de los puntos de admisión e información (21,30%), la hospitalización (16,54%) y los servicios de urgencias (10,20%).
En un 3% de las ocasiones, las agresiones tienen lugar en el domicilio del paciente o en la vía pública. Un dato que para Sanidad “a pesar de que no suponga un porcentaje muy elevado, no deja de ser una fuente de conflicto importante y a tener en cuenta, a la hora de establecer medidas preventivas o correctivas en los ámbitos de las visitas domiciliarias o los trayectos “in itinere” del propio profesional”, subrayan. En valores absolutos se notificaron 310 agresiones en atención domiciliaria.
Entre las causas que refiere el informe, la más frecuente está relacionada con la atención percibida por el usuario (35,88%), seguida de las causas relacionadas con las demandas del usuario (23,74%) y en tercer lugar por las causas ajenas a la organización o a la asistencia prestada (20,34%) con un porcentaje muy similar a las causas relacionadas con el propio acto sanitario o administrativo realizado (20,04%).
En el 74% de las veces el agresor es el propio usuario o paciente y en un 26% de las agresiones se corresponde con un familiar o acompañante. De ellos, un 59 % son hombres y el 19% del total corresponden al perfil de reincidentes.