MIRIAM OLIVAS.- El diagnóstico de las enfermedades crónicas limita y afecta a todos los ámbitos de la vida de las personas que las padecen. Con el objetivo de priorizar las necesidades de salud desde la experiencia del paciente se ha celebrado el V Congreso de Organizaciones de Pacientes dónde se ha visibilizado la dura realidad de las personas que sufren esta situación.
“La cronicidad es todo un reto para el Sistema Nacional de Salud, el 42% de los pacientes crónicos ahora mismo han empeorado de su patología principal o han añadido una nueva. Tardan más de 100 días en ser diagnosticados y aún no se ha recuperado la asistencia que conocíamos. Hemos pasado de la presencialidad a una llamada telefónica y se necesita gestionar este cambio y este nuevo marco de relaciones impulsado por las nuevas tecnologías”, cuenta Carina Escobar presidenta de la Plataforma de Organizaciones de Pacientes.
Una situación que aumenta y se agrava cada vez más, principalmente, por el envejecimiento de la población española, así lo asegura el secretario general del Consejo General de Enfermería, Diego Ayuso: “La cronicidad en nuestro país es prioritaria, por pirámide de población cada vez tenemos más pacientes mayores, dependientes y con patologías crónicas debido a la esperanza de vida”.
El detonante, la pandemia
La alarma ha terminado de saltar con la llegada de la pandemia que ha afectado gravemente a la salud de muchos pacientes crónicos. Desde el prisma de una de las enfermedades más duras, el cáncer, Inmaculada Escriche, vicepresidente de la Asociación Española de Afectados de Cáncer de Pulmón (AEACaP), relata los peligros de un diagnóstico tardío:
“El principal problema que tuvimos en la pandemia es que las pruebas para el diagnóstico del cáncer de pulmón coincidían con las que se estaban realizando por COVID-19, poder acceder a un profesional que hiciera esos informes era mucho más tardío y difícil. La diferencia de diagnosticarnos en fases tempranas o hacerlo más supone una esperanza de vida muy inferior”.
Los grandes afectados
“Los pacientes crónicos han sido los grandes afectados de esta pandemia. Cuando hemos vivido una situación extraordinaria, estos pacientes se han sentido desatendidos. Ahora en estos momentos, es responsabilidad de todos los profesionales sanitarios y de los gestores aprender de las lecciones y trabajar de otra manera, de forma integrada y coordinada con nuevos circuitos asistencias para atender a estos pacientes como les corresponde”, apunta Ana López-Casero, Tesorera del Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos (CGCOF).
Poniendo encima de la mesa todas estas cuestiones se llegaron a puntos en común y se trazaron objetivos muy claros:
“El recorrido por todo el Sistema Sanitario debe ser uniforme independientemente del lugar por el que nos movamos y hace falta hablar mucho con el paciente para crear consensos de atención”, asegura Jesús Díez Presidente de la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI).
Importancia de la enfermería
Desde todos los ángulos también se puso en valor la presencia de las enfermeras y la vital labor que desempeñan junto a los pacientes crónicos. “Las enfermeras son líderes en la atención al paciente crónico y desde el CGE estamos impulsando que se implanten en todo el territorio nacional figuras como las enfermeras gestoras de casos o de continuidad asistencial.” sentencia Ayuso.