D. RUIPÉREZ / A. ALMENDROS.- La profesión de enfermera cuenta con profesionales que canalizan cómo hacer qué. Y en concreto, cómo mejorar los sistemas sanitarios. Un ejemplo de esto es Elena Gonzalo, profesora de la Escuela Andaluza de Salud Pública y experta en materia de gestión de enfermería de práctica avanzada y de cooperación internacional.
¿Cuál sería la receta para hacer el sistema sanitario más eficiente?
Trabajar con el foco en la gestión clínica, en ese punto de encuentro entre profesionales y pacientes, es un poco la clave. Es importante reconocer que la gestión tanto a nivel meso como a nivel macro está para que los pacientes se lleven del sistema lo que necesitan y la ciudadanía encuentre la manera de promover su salud. Después de contar con esa gestión clínica debemos disponer de instrumentos, como por ejemplo buenas guías de práctica clínica, que permitan acertar con las decisiones que tomamos.
Solemos oír tópicos muy manidos a los políticos como “el paciente en el centro del sistema”, “caminamos en una sociedad de pacientes crónicos donde la enfermería juega un papel fundamental” …Pero, ¿realmente se lo creen?
No, son términos que se usan como tópicos y a veces es sólo un maquillaje que no ha llegado de verdad a conseguir que las personas sean el centro de la atención. Existen iniciativas loables, pero queda mucho por hacer en este sentido. En el asunto cronicidad, existen ideas interesantes, como las enfermeras de práctica avanzada o la gestión de casos. Estos pacientes requieren ayuda y acompañamiento, y nuestro reto como enfermeras es garantizarles una continuidad en el sistema.
Entonces, ¿hasta qué punto creen los políticos en el papel tan importante que desempeñan las enfermeras?
No, nos falta mucho para que los políticos crean que nuestra profesión puede ser una solución para el sistema que tenemos. Sólo hay que mirar la ratio de enfermeras por habitantes en España o la ratio de enfermeras por médico. Es un problema, estamos a la cola de Europa y de los países de la OCDE, y de momento sólo se habla de recuperar el nivel de recursos en cuanto a médicos que se tenía previo a la crisis, pero no conseguimos que las enfermeras sean tema de prioridad a nivel de políticas de salud.
¿Qué opinas de que haya determinadas autonomías que impidan por ley que una enfermera pueda dirigir un centro de salud?
Me parece un claro desaprovechamiento de recursos porque las enfermeras hemos demostrado a lo largo del tiempo que podemos gestionar cualquier ámbito de los servicios de salud. El hecho de ser enfermeras no nos resta ninguna neurona para las competencias en gestión y lo cierto es que estas competencias no las adquirimos prácticamente ningún profesional en nuestros estudios de Grado. Son habilidades y competencias que se adquieren en la formación de Posgrado y a la que podríamos acceder cualquier profesional.
Por fin hay un decreto de prescripción enfermera pactado y aprobado, ¿Cómo celebras esta noticia?
Lo celebro porque es mejor tener eso que no tener nada, pero en alguna medida creo que no deja de ser un parche. Lo ideal sería cambiar la Ley del Medicamento y que se nos reconociese como prescriptoras como son los odontólogos, podólogos y médicos. En ese sentido lo que esperaría también es que el hecho de que la acreditación esté descentralizada en las comunidades autónomas permita, al menos, una gestión fluida del tema, sin dejar expirar ese reconocimiento como prescriptoras. De alguna manera, una modificación de la ley vendría a reconocer una realidad que existe desde hace muchos años. Si las enfermeras no prescribiesen en su trabajo diario los pacientes tendrían muy difícil alcanzar algunos resultados y algunas respuestas a los problemas que necesitan. Por tanto, es absolutamente indispensable este tipo de reconocimiento.
Un Comentario
Yu
Oleeee. Nunca mejor dicho