REDACCIÓN.- Un lenguaje enfermero es el primer paso para definir la actividad de los profesionales enfermeros y detallar el plan de cuidados del paciente. Conocer qué diagnóstico enfermero es más apropiado para cada situación o paciente es clave. En este sentido, “es imprescindible seguir avanzando en la utilización de los lenguajes enfermeros estandarizados como herramienta fundamental para poner de manifiesto la contribución enfermera a la salud de la población”. Así lo explica Susana Martín, presidenta de la Asociación Española de Nomenclatura, Taxonomía y Diagnósticos de Enfermería (AENTDE), en relación a la última edición de la obra Diagnósticos enfermeros. Definiciones y clasificación 2015-2017 de NANDA-International, editada por la editorial científica Elsevier. Y es que en esta nueva edición se incluyen los nuevos diagnósticos o las revisiones que han sido remitidas al Comité de Desarrollo del Diagnósticos (DDC) desde 2009. “Presenta 25 nuevos diagnósticos enfermeros y la revisión de 13 diagnósticos que ya estaban en la clasificación”, subraya Martín.

nanda“Ante la pregunta ¿qué hace su enfermera? el gesto de un ciudadano suele encontrarse entre lo perplejo y lo dubitativo. De qué se encarga una enfermera es un problema complejo, no solo para los ciudadanos”, explica David Sánchez, enfermero del Consejo General de Enfermería (CGE). “Los gestores sanitarios se enfrentan frecuentemente a dificultades para conocer el objeto de trabajo de las enfermeras, y nadie duda de su peso en el ámbito sanitario”, relata Juan Carlos Gómez, enfermeros del CGE. Pero por qué no avanzamos si el registro de enfermería ya no está en cuestión. Más tras la entrada en vigor del Real Decreto 1093/2010, de 3 de septiembre, por el que se aprueba el conjunto mínimo de datos de los informes clínicos en el Sistema Nacional de Salud, por el que se obliga a realizar aquel. Tampoco cómo hacerlo ya que el citado Real Decreto define claramente que el lenguaje enfermero a utilizar debe ser NANDA en todos los ámbitos de nuestra actividad. “El dilema lo tenemos en la extensión de su aplicación y en imbuir a las enfermeras en su gran utilidad, que no sientan que es un mero trámite administrativo inocuo. La nueva edición de los diagnósticos NANDA es otro hito en la diagnosis que debe venir acompañado de un impulso investigador y divulgador”, relata Sánchez. Y es que estos enfermeros coinciden en que los gestores deben conocer y cuantificar el quehacer de las enfermeras, los ciudadanos deben saber de que se encargan sus enfermeras, para ello las enfermeras deben –por imperativo legal incluso– hablar de su objeto de trabajo. “El lenguaje nombra los problemas y da identidad a quienes lo usan”, resalta Sánchez.

Sin duda, una obra dirigida tanto a profesionales enfermeros como a estudiantes de enfermería de todos los niveles.