REDACCIÓN.- El 66% del personal de las unidades de hospitalización en Galicia es temporal, por lo que más del 75% de esas unidades tendrán dificultades para cubrir los turnos el próximo 25 de junio, fecha en la que todo el personal temporal acudirá a Silleda a la oposición de enfermería convocada por el Servicio Gallego de Salud. Así lo denuncia la asociación Enfermeiras Eventualis en Loita. Así, la alta temporalidad enfermera pone en riesgo la atención hospitalaria el día de la OPE en Galicia.
Según la encuesta que han realizado durante el pasado mes de marzo, el 66% del personal de enfermería de las unidades de hospitalización de las diferentes áreas sanitarias gallegas es personal temporal, un aumento 31% más que en 2019, es decir casi 7 de cada 10 enfermeras. “Era conocido por toda la opinión pública que los datos sobre la temporalidad de los profesionales sanitarios eran vergonzosos. Pero queríamos conocer con mayor detalle la situación actual de las enfermeras y los datos obtenidos son aún más preocupantes de lo que pensábamos”, señalan en nota de prensa. Unos datos agravados si recordamos que Galicia es la segunda comunidad autónoma con peores ratios enfermera-paciente, según los datos del Consejo General de Enfermería.
En comparación con los publicados por el Consello de Contas para el año 2020, la temporalidad aumenta casi un 18%. Estos datos situaban los índices de temporalidad en 48% en Atención Especializada. Este incremento interanual aumentó debido a las numerosas jubilaciones y prejubilaciones del personal de enfermería desde la pandemia y su cobertura a través de contratos temporales.
Por todo ello desde Enfermeiras Eventualis en Loita han mostrado su “profunda preocupación por esta situación agravada aún más en los últimos años. Esta alta temporalidad pone en riesgo la atención a los pacientes el próximo 25 de junio, fecha en la que todo el personal temporal acudirá a Silleda a la oposición de enfermería. Según los datos de nuestra encuesta, más del 75% de las unidades tendrán dificultades para cubrir los turnos ese día, fecha del concurso-oposición. De hecho, hemos identificado unidades de hospitalización donde todo el personal asistencial es temporal, por lo que no será posible cubrir el personal temporal con personal fijo competente en esa unidad de hospitalización”.
Así, consideran que “Para evitar dejar las unidades sin profesionales, las compañeras fijos tendrán que hacer doble turno y será necesario que el personal de Atención Primaria y Consultas Externas trabajen ese día. En el primer caso, aumenta el riesgo de los cuidados debido a la fatiga de las profesionales. En el segundo caso, el riesgo se deriva de la falta de habilidades, experiencia y conocimientos actualizados específicos en dichas unidades de hospitalización”, subrayan.
Escasez de enfermeras
Además de la alta temporalidad, para esta asociación de enfermeras eventuales “es preocupante también la escasez de personal, ya que según el Consejo General de Enfermería, Galicia necesita 8.351 enfermeras para alcanzar la media de la UE, pero la Xunta oferta solo 1.556. Se trata de 6.795 menos de las necesarias, a pesar de que al concurso-oposición se presentan y fueron admitidas de forma provisional, casi 9.900, por lo que esta consolidación de la precariedad en el SERGAS hará que esta plantilla tan necesaria para el futuro del servicio, deje la profesión, como dicen los datos”.
“Es una tendencia preocupante que falten profesionales, pero lo más preocupante es no saber cómo solucionarlo. Las administraciones autonómicas deben elaborar desde ya, un plan de futuro para las enfermeras y evitar que esta falta de planificación afecte a los pacientes. Recordemos que ese elevado porcentaje de personal temporal sigue trabajando en unidades con contratos por días o semanas, cansadas, concatenando contratos de forma prolongada sin derecho a vacaciones, sometidas a una presión constante, a una carga de trabajo excesiva, a la falta de medios y a un sistema burocrático injusto e inflexible. Los estudios llevan años advirtiéndonos y relacionando la falta de personal con un mayor riesgo de complicaciones, efectos adversos e incluso la muerte«. Una situación de “agónico deterioro” de la que la Administración es la “principal culpable”, concluye Enfermeiras Eventualis en Loita.