La endoscopia es una prueba que moviliza a un equipo multidisciplinar y en el que las enfermeras tienen papel clave para mantener una buena asistencia durante todo el proceso. Desde el Hospital Clínico San Carlos de Madrid se ha apostado por una remodelación integral de su área de Endoscopias con la implantación de un sistema tecnológico avanzado para el lavado, esterilización y manejo seguro de los endoscopios que reduce su manipulación manual, aumentando la seguridad para los pacientes y profesionales sanitarios, y mejorando la calidad asistencial.

Solución tecnológica

Tal y como explican desde el centro, “esta nueva sala ha sido diseñada y dotada con el fin de prestar una solución tecnológica innovadora, en donde la garantía de calidad de los procedimientos se caracteriza por la automatización de todas y cada una de las fases.

“El tiempo de cada lavadora es en torno a 22-24 minutos. Optimizamos el tiempo de la unidad, ya que hay ocho lavadoras que pueden trabajar simultáneamente. Nos ayudan tanto para la mejor atención del paciente como para la seguridad de quienes manejan el endoscopio”, explica Irene García, supervisora de Endoscopias del hospital.

El diseño arquitectónico de la sala conlleva el establecimiento de dos circuitos o áreas que facilitan un flujo unidireccional e independiente entre las ocho salas de exploración, disminuyendo los riesgos de contaminación cruzada. Mientras que en uno de ellos se lleva a cabo un prelavado automático de los endoscopios con equipos que minimizan la intervención manual, en el otro los endoscopios son procesados y lavados en las lavadoras automáticas de doble puerta. Además, se han instalado armarios de secado y almacenamiento que permiten mantener los endoscopios en óptimas condiciones durante un mes aproximadamente, lo que asegura su disponibilidad inmediata.

Garantía de calidad

La garantía de calidad de los procedimientos se caracteriza por la automatización de todas las fases de limpieza y desinfección. Cada una de las lavadoras lava y esteriliza un endoscopio por lo que se pueden lavar hasta ocho simultáneamente, lo que permite aumentar la capacidad para hacer más endoscopias sin que un proceso de desinfección de la máxima calidad disminuya la actividad, garantizando una mayor seguridad al tener el instrumental mejor esterilizado, además de una reducción del esfuerzo físico del personal auxiliar de enfermería y la eliminación del riesgo de contaminación cruzada, lo que permite agilizar los procesos asistenciales al obtener más rapidez y mayor capacidad.

Monitorizado

Todo este mecanismo está completamente monitorizado e informatizado a través de pulseras, que llevan las auxiliares para poder abrir y cerrar las puertas de las lavadoras.

“Tenemos doble puerta para que desde el oro lado se pase directamente al armario de secado a las salas de trabajo. Antiguamente trabajábamos en piletas y ergonómicamente para las auxiliares era mucho más trabajo. Ahora mismo con estas lavadoras se conecta el endoscopio directamente a la desinfección”, subraya García.