Tres robots, ocho cirugías simultáneas y una intervención vital para el paciente de la que saldrá, tan solo, con una pequeña cicatriz. Parece ciencia ficción, pero es ya nuestra realidad sanitaria.
Este hito concreto tuvo lugar a comienzos de año en el Hospital Universitario HM Sanchinarro: las plataformas robóticas da Vinci XI, HUGO RAS y da Vinci SP, los tres sistemas de intervención quirúrgica robótica disponibles hasta este momento, actuaron de manera simultánea durante dos días para realizar ocho intervenciones oncológicas y no oncológicas con el mínimo impacto para los pacientes.
La más novedosa de estas plataformas, da Vinci SP, tiene capacidad de acceder al abdomen de un paciente desde una sola entrada, lo que se traduce en una incisión mínima para el paciente. Gracias al robot el equipo médico puede retirar la vesícula de un paciente con un procedimiento mínimamente invasivo y de alta precisión.
Enfermeras a la vanguardia
Puede que ahora el lector se haga las siguientes preguntas: ¿Cómo funcionan estos robots? ¿Tienen autonomía o necesitan de profesionales para su utilización? Detrás de cada una de estas plataformas se encuentra un equipo multidisciplinar sanitario que se encarga desde el movimiento del aparato hasta al cambio de instrumentos o supervisión de funcionamiento. Y dentro de esos equipos, hay una figura sanitaria pivotante para que todo se desarrolle a la perfección: la enfermera.
“Estamos al lado del paciente; somos su cuidador y estamos ahí para todo lo que necesite”, explica Alberto Lado, enfermero instrumentista del equipo de Cirugía General del Hospital Universitario HM Sanchinarro. El enfermero, responsable del equipo de enfermería que participa en estas intervenciones, comenta que, como enfermeras, se mantienen al lado del paciente tanto cuando está despierto, antes y después de la intervención, como en el durante, cuando se encuentra dormido y se está sometiendo a la operación.
“En el equipo estamos casi al 50% con el equipo médico, que son los cirujanos, anestesistas y demás especialistas que participan en el circuito”, comenta.
Diferentes perfiles enfermeros
El equipo de enfermería que forma parte de este tipo de intervenciones es trasversal. “Nos encontramos en un momento de expansión de la cirugía robótica y tenemos que estar todos implicados para coordinarnos, formarnos y hacer que todo funcione de la mejor manera posible”, asegura Lado.
Los perfiles enfermeros que participan en los procedimientos son variados y abarcar diferentes campos. Desde la enfermera de anestesia, que hace que el proceso “sea más ágil y seguro”, a las enfermeras instrumentistas, en este caso de Urología y Cirugía General, que están en todo momento al lado del paciente. “Tenemos incluso un enfermero de la industria que nos hace de soporte y supervisa que todo funcione de la manera correcta”, añade el enfermero.
El avance con pasos de gigante de este tipo de procedimientos hace que las enfermeras tengan que ir de la mano junto a las mejoras y novedades. De esta manera, desde enfermería reivindican la importancia de la formación enfermera y el desarrollo de competencias para “no quedarse atrás” y poder avanzar a la par con las innovaciones sanitarias más punteras. “Somos parte del sistema y un apoyo fundamental en cuidados. Tenemos que desarrollarnos”, concluye Alberto Lado.