IRENE BALLESTEROS.- Las enfermeras asturianas demandan una renovación generacional para mejorar los datos de donación en la región. Una tendencia a la baja debido al problema de envejecimiento que lleva años afectando a esta población. «El problema es que, cuanto más pasa el tiempo, la población de Asturias sigue envejeciendo, por lo tanto, los donantes habituales que tenemos normalmente cumple la edad de 70 años y ya no les dejamos donar más por su seguridad. Necesitamos una renovación generacional y con estos años de pandemia las campañas universitarias y otras que se realizan para captar donantes se han dejado de hacer. Por eso, necesitamos seguir haciendo campañas para captar donantes que sustituyan a estos que ya no pueden hacerlo, porque además al envejecer la población, hay más gasto sanguíneo», explica Cristina Álvarez Alonso, enfermera del Centro Comunitario de Sangre y Tejidos de Asturias, experta en donación de sangre.

Formación

En una formación organizada por el Colegio de Enfermería del Principado de Asturias (Codepa) durante la campaña «Ruta Enfermera», se ha informado sobre las opciones de donación existentes, para fomentar este acto altruista entre la población asturiana, que además desconocía gran parte del procedimiento. «Durante la charla hemos estado hablando de que la donación es un acto altruista y voluntario, lo importante que es en los hospitales para los pacientes que lo necesitan y los cuatro tipos de donación que hay, l de sangre total, la aféresis, la plasmaféresis y los donantes de médula ósea», sigue la enfermera. Y es que, «charlas como esta son necesarias para informar a la población y hacer promoción, que es lo que intentamos hacer todos los días los enfermeros y el resto de compañeros dentro de los autobuses de donación, informar a la población lo máximo posible», cuenta la experta en donación de sangre.

Desmitificar la donación de médula ósea

La charla también ha servido para aclarar las dudas y despejar los mitos que hay sobre la donación de médula, un procedimiento totalmente controlado por el personal sanitario que, a pesar de salvar muchas vidas, genera gran aprensión al resto de la población. «La donación de médula tiene varios mitos, uno de ellos es el del famoso tubo, que no es más que una simple analítica que se manda a analizar al Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) para sacar una serie de datos. La siguiente es que la gente cree que es como operarse a corazón abierto. La donación de médula realmente tiene dos procedimientos, uno de ellos es muy parecido a una donación de aféresis, que es el que se usa y que tiene una duración de unas 4 o 5 horas y, el otro, es en quirófano, pero no es un procedimiento muy complicado y la anestesia que se utiliza es epidural. Este procedimiento está totalmente controlado por un equipo médico y enfermero y que, en cualquier momento que se detecte algún tipo de riesgo para el paciente que va a donar, no se le deje realizar el proceso, igual que pasaría en la donación de sangre», concluye Álvarez.