JUANJO CAMPILLOS.- La enfermería y la diabetes van de la mano. Así se puso de manifiesto en la campaña ‘Implica2 en diabetes’, en la que las enfermeras ofrecieron múltiples consejos sobre la enfermedad. El objetivo de esta acción, que estuvo organizada por FEDE (Federación Española de Diabetes), no era otro que visibilizar la diabetes tipo 2 y se puede decir que se consiguió.
El Consejo General de Enfermería fue el representante de la profesión en la iniciativa. Contó con la colaboración de Marisa Amaya, enfermera de práctica avanzada de educación terapéutica y diabetes, para responder, de forma inmediata, a todas las cuestiones que se fueron planteando.
La primera pregunta estuvo relacionada con cómo se puede afrontar el día a día tras el diagnóstico. Los seis participantes principales (María Rasal, Adrián Márquez, Iratxe Vilariño, Asociación Diabetes de Tenerife, Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria y el CGE) coincidieron en la importancia de la aceptación y del aprendizaje. “Es importante darle tiempo al paciente, a la familia… en una enfermedad crónica como es la DM no se puede tener prisa. Hay que adaptarse al ritmo de aprendizaje y de aceptación de la persona/familia”, subrayó el Consejo.
Conocer al paciente
Tras esa adaptación inicial, es fundamental sostener y conocer una rutina, con alimentación equilibrada y actividad física, para mantener a raya la enfermedad. Es aquí donde la enfermería volvió a dar las claves sobre los cuidados: “Hay que conocer la realidad, las necesidades y las preferencias del paciente. Solo de este modo podemos tener alguna garantía de éxito respecto a conseguir la adherencia a los consejos sobre alimentación saludable y adaptada que realizamos las enfermeras”. La influencia del entorno también juega un papel clave, ya que “entornos saludables y estables son la piedra angular para facilitarle al paciente una adherencia terapéutica mantenida”.
Sobre las nuevas tecnologías, se hizo hincapié que “han venido a revolucionar y mejorar la vida de las personas con diabetes, aportan seguridad, facilidad y precisión en el control y manejo del tratamiento”, pero se dejó claro que “son imprescindibles programas educativos que enseñen a los pacientes todo su potencial”. De esta manera, los pacientes pueden “empoderarse y adquirir mayor autonomía”.
Siempre que se haga dentro del respeto por las experiencias del otro, pueden ser efectivas para minimizar el sentimiento de soledad. Compartir y enriquecerse de las experiencias de un compañero puede llegar a ser muy positivo.#TuiteaDiabetesImplica2DM2
— Consejo General de Enfermería (@CGEnfermeria) June 16, 2022
Garantía en redes sociales
Sin embargo, es cierto que, aunque las redes sociales pueden ser “un altavoz importante para conocer las experiencias de otros y atenuar el sentimiento de soledad”, se expuso que hay que aprender a separar “las tóxicas de las que no lo son”. Para ello, es muy importante la garantía que ofrecen asociaciones, sociedades científicas y las organizaciones sanitarias en estos campos: “Es misión de asociaciones y sociedades garantizar mensajes veraces y reales, huyendo de tópicos (fakenews) y descalificaciones”, expone el Consejo General de Enfermería.
Por último, destacaron la necesidad de divulgar la diabetes entre la población, para que conozca las cargas que supone vivir con esta enfermedad, sus limitaciones, problemas… Pasa, directamente, por apostar por la divulgación en medios de comunicación y en aquellos círculos en los que se decide sobre la salud. “Aunque solo fuera por el número de personas que en nuestro país viven con diabetes, ya sería rentable este tipo de actividades”, concluye Marisa Amaya. Porque solo así dejará de ser conocida como la enfermedad silenciosa.

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