EUROPA PRESS / REDACCIÓN.- El Sistema de Emergencias Médicas (SEM) ha rectificado un apartado de la introducción de la Guia d’actuació infermera d’urgències i emergències prehospitalàries para «clarificar» que las enfermeras de ambulancias sin médicos -suport vital avançat amb infermera (Svai)- no podrán prescribir fármacos sin autorización médica.

El nuevo texto, al que ha accedido Europa Press, dicta que para administrar un medicamento la enfermera «requerirá la prescripción y autorización médica», ya sea con la presencia física del profesional médico o a través del teléfono o de la emisora de la ambulancia.

La modificación de la guía, que se lanzó a mediados de 2015, se hizo en noviembre, después de que el Consejo de Ministros aprobara el Real Decreto que regula la prescripción enfermera, el cual establece que estas profesionales no pueden aplicar ningún tratamiento sin la prescripción y diagnóstico previo de un médico.

El cumplimiento del decreto en el nuevo redactado de la guía contrasta con la posición de la Generalitat, que rechazó la norma estatal y defendió una regulación catalana propia para que la prescripción de fármacos pueda ser compartida entre enfermeras y médicos, como afirmó en rueda de prensa el entonces conseller de Salud, Boi Ruiz.

Excepto si hay «riesgo vital»

La nueva guía también concreta que, una vez se haya hecho la prescripción médica, los profesionales de las Svai podrán seguir las pautas indicadas en la guía, y añade que «se considerará la aplicación autónoma por parte de los equipos de enfermería en aquellas situaciones que sean de riesgo vital».

Además, sostiene que ante cualquier duda deberán contactar con el Cecos, la entidad coordinadora y reguladora de la actividad clínica del SEM durante la asistencia que «dispone de las herramientas y profesionales médicos que pueden dar apoyo a la atención al enfermo cuando no haya presencia de médicos en el lugar del accidente».

«Problemas legales» por la división de equipos

En declaraciones a Europa Press, el secretario general del sindicato médico Metges de Catalunya, Franscec Duch, ha dicho que la guía «fomenta el intrusismo», razón por la que la impugnó, aunque también ha rechazado el nuevo redactado y ha pedido que se elabore una nueva guía.

Según Duch, el texto actual deja muchos «problemas legales», especialmente después de que se haya desplegado el nuevo modelo de transporte sanitario que fracciona los equipos de médicos y enfermeras en vehículos de intervención rápida (VIR) -solo médico y técnico- y las Svai -enfermera y técnico-.

Fuentes del sindicato de enfermería SATSE han asegurado a Europa Press que el nuevo sistema de ambulancias «deja en una situación más vulnerable» a las enfermeras porque hay una distancia física entre el médico y la enfermera porque trabajan separados, y ha reclamado al SEM más información. «Un paciente en estado crítico necesita una enfermera, un médico y un técnico, y si no, hay cosas que quedan por hacer o te tienes que esperar porque te faltan manos», ha deplorado SATSE, que lamenta que esta situación acabe perjudicando al paciente.

Juan Carlos Gómez, enfermero experto en urgencias y emergencias y asesor del Consejo General de Enfermería considera que «nos enfrentamos ante un grave problema, porque el paciente crítico necesita una serie de baterías terapéuticas que las enfermeras conocen y manejan habitualmente, pero con el nuevo RD necesitan diagnóstico, prescripción y seguimiento médico, lo que va a llevar a provocar la ineficiencia del sistema»