MARINA VIEIRA.- Más de 50 enfermeras de toda España han iniciado el Máster de Enfermería en coloproctología estomaterapia en la Universidad Francisco de Vitoria de Madrid. Una formación presencial y online que les permitirá abordar con todas las herramientas las necesidades de este tipo de pacientes. “Para nosotros hoy es un día muy especial porque empieza la formación de grado universitario que estamos orgullosos de becar en la Universidad Francisco de Vitoria de Madrid”, ha introducido Roberto Ruiz, director de Marketing de Coloplast España. “Coloplast es una empresa que siempre ha apostado por el paciente, estamos orientados al paciente y por eso tenemos que apoyar a los que están día a día con ellos como son las enfermeras estomaterapeutas. En este día de inauguración se ve la pasión por seguir formándose en el beneficio del paciente eso es lo que se respira hoy aquí”, ha concretado el director de marketing de la compañía.
La historia de la compañía está muy ligada a estas profesionales y, por ello, el apoyo a su trabajo se vuelve tan necesario. “Nacimos gracias a una enfermera en Dinamarca, Elisa Sorensen. Esta profesional quería ayudar a su hermana que estaba recientemente ostomizada, realizó una investigación para revolucionar el mundo de la ostomía, gracias a ella pasaron de ser botellas de cristal a bolsas plásticas”, relata Ruiz.
El programa formativo cuenta con el aval de la Sociedad Española de Enfermería Experta en Estomaterapia (SEDE) y, como no podía ser menos, el acto inaugural ha contado con una ponencia por parte de la asociación. En ella, su presidenta, Inmaculada Pérez ha resaltado la importancia de colaborar y trabajar para la continuidad en la formación de las enfermeras estomaterapeutas. «A pesar de la situación acaecida en este último año, las enfermeras continuamos con el interés y la motivación para seguir adquiriendo conocimientos para dar a las personas ostomizadas unos cuidados de excelencia», ha concretado la presidenta de la SEDE.
Comunicación no verbal
La ceremonia de clausura del acto ha corrido a cargo de Cristina Soria, coach y experta en comunicación no verbal, quien ha ofrecido una clase práctica sobre cómo interpretar este tipo de interacción con los pacientes. “Ahora con mascarilla perdemos un poco de información, hemos visto trucos para saber si el paciente se siente tenso o no, para conocer si perdemos algo de información. Hemos visto ejemplos y situaciones que pueden poner en práctica desde mañana”, ha explicado Cristina Soria, coach y experta en comunicación no verbal. “La comunicación no verbal es importante para todo el mundo. Al final nos está dando el 55% de la información de la persona con la que nos comunicamos. Estas enfermeras se están especializando en algo muy delicado y se le está dando visibilidad y dando la posibilidad de tener una vida de lo más normal. Una situación que mucha gente desconocíamos. Al final muchos de esos pacientes están con sus miedos, prejuicios y al final el paciente es el que está diagnosticado. Es importante que ellas, para ese acercamiento, aprendan a intuir cómo se siente ese paciente emocionalmente y poder generar ese estado de confianza y de confort con ellas”, ha recalcado la conocida coach.
Además, la mediática experta en comunicación no verbal ha querido aprovechar para mandar un mensaje de reconocimiento a las enfermeras. “Personalmente es un cuerpo al que estoy muy agradecida por experiencias personales. Para mí se convierten en ángeles de la guarda, personas que te mantienen emocionalmente. No sólo a los pacientes, también a los familiares. Muchas veces no se les da el lugar que ellos tienen. En este caso creo que se les ha dado. Se les agradece y se les devuelve parte de todo lo que nos dieron antes”, ha explicado Soria.
Formación especializada
Las asistentes, agradecidas con la oportunidad de realizar este programa académico, han querido hacer un llamamiento a la necesidad de una formación continuada en la profesión. “En enfermería y en cualquier otra de las profesiones sanitarias es esencial la formación continuada. En enfermería, como es una profesión no tan anciana como es la medicina, vamos evolucionando a pasos agigantados la población requiere de nosotros cuidados más específicos, más adecuados al estado de los pacientes. Hace años hice el experto en estomaterapia y veo que es necesario ahondar un poco más en las partes más orgánicas de lo que es la patología en sí misma. Las más humanísticas. El hecho de poder percibir lo que les pasa a los pacientes. La parte científica, investigadora, poder tener herramientas para poder llevar a cabo no sólo la práctica diaria sino el estudio, la investigación, el acercamiento y toda esa parte humana que también tiene que salir de nosotros y que no por humana es menos científica que la numérica” ha concluido Encarna Olabarría, supervisora Unidad de Cirugía Hospital Sierrallana (Torrelavega, Cantabria) y una de las alumnas del máster.