ÁNGEL M. GREGORIS.- El Grupo de Trabajo de Prevención de Caídas del Hospital de l’Esperit Sant, en Santa Coloma de Gramenet, (Barcelona) ha realizado un cinturón abdominal para evitar caídas de la cama y el sillón de pacientes débiles. Junto a la empresa Medicare System, se han encargado de conceptualizar y diseñar el cinturón, cuyo mecanismo permite al cuidador trasladar a la persona con problemas de estabilidad sin necesidad de retirarle el dispositivo, cosa que mejora la seguridad del proceso.

Este cinturón de contención ligera incluye también una fijación que evita el desplazamiento del paciente, asegurando así una postura correcta y evitando posibles lesiones. El mecanismo está diseñado de forma que permite libertad de movimientos del paciente al mismo tiempo que lo sujeta de forma confortable y firme.

“En nuestro día a día las enfermeras detectamos multitud de situaciones que se pueden mejorar. Y por nuestra cercanía y contacto con el paciente, a menudo disponemos del conocimiento y la experiencia para proponer soluciones efectivas para esos desajustes, que pueden suponer grandes mejoras, ya sea sobre el bienestar y la seguridad del paciente o bien en nuestro propio trabajo. Si a esto se le añade la posibilidad de transformar estas ideas en realidad de la mano de profesionales de la innovación, el resultado no podría ser más satisfactorio”, afirma Nacho Molina, responsable del Grupo de Trabajo de prevención de caídas y contenciones del hospital.

Actualmente, las caídas son un problema de salud grave que amenaza enormemente la autonomía de las personas. Por este motivo, desde el centro catalán están muy comprometidos para prevenirlas y las enfermeras son el profesional clave para ello. “Desde el momento en que un paciente ingresa en el hospital, enfermería es quien valora el riesgo de caídas que este pueda tener y, por lo tanto, determina las acciones que se deben tomar para prevenir que las sufra. Esto es especialmente relevante en los pacientes frágiles, a los que detectamos de forma conjunta con los profesionales de nutrición y fisioterapia”, resalta Molina. Asimismo, señala que “desde el grupo de prevención es desde donde se valora de forma periódica si las medidas que se aplican para evitar las caídas consiguen alcanzar los objetivos planteados o si hay que modificarlas o ajustarlas”.

Por otra parte, asevera la importancia de dar educación para la salud a los familiares porque “la concienciación de la familia o del cuidador y su colaboración a la hora de adaptar el entorno del paciente o modificar hábitos es fundamental para evitar caídas”. En definitiva, el enfermero considera que la prevención de las caídas es responsabilidad de todos los implicados: profesionales, pacientes y familiares.