LUCÍA VALENCIA.- Si algo tiene de característico el ámbito de las emergencias extrahospitalarias es lo impredecible. Los profesionales sanitarios que brindan sus servicios en este contexto, nunca saben a lo que van a tener que enfrentarse.
Ante situaciones de emergencias que tienen lugar en el medio extrahospitalario, el personal de enfermería proporciona atención y cuidados enfermeros al paciente, que además en la mayoría de ocasiones se puede encontrar en estado crítico, de alto riesgo o en fase terminal.
Vocación de servicio
Hoy hablamos con Miguel Ángel Díaz, enfermero del 061 y colegiado de Málaga, que trabaja en el equipo de emergencias extrahospitalarias desde donde coordina sus actuaciones con el resto del equipo multidisciplinar que se encuentran en el lugar del incidente, optimizando la toma de decisiones con el objetivo de mantener las funciones vitales del paciente crítico en situación de riesgo inminente para su vida.
Miguel Ángel se inició en el mundo de las emergencias extrahospitalarias como Técnico de Emergencias Sanitarias con apenas 22 años, formando parte del primer equipo creado durante la inauguración del servicio del 061 en la provincia de Málaga. “Durante muchos años, he tenido la suerte de compartir experiencias enriquecedoras y vivir desde el otro lado la labor y competencias profesionales de la Enfermería. En aras de dar un paso más en todo aquello referente al compromiso asistencial sanitario, decidí matricularme en Enfermería para dedicarme a ello el resto de mi vida” ha explicado el colegiado.
¿Por qué Enfermería?
Ejercer la Enfermería es sinónimo de aprender a tomar decisiones, pero este aspecto cobra todavía mayor importancia en el ámbito extrahospitalario donde el perfil profesional enfermero resulta fundamental contando con una participación activa y continuada. Como reseña el sanitario, “el enfermero termina por hacerse dueño de los cuidados integrales en cuanto a la esfera física, emocional o espiritual, así como las suplencias en términos de salud, apoyo y acompañamiento que requiere tanto el paciente crítico como su entorno. A lo largo de mi carrera profesional, he tenido el privilegio y la suerte de ser garante de la respuesta humana, cercana y profesional que tenemos en los servicios de emergencias extrahospitalarias de la provincia de Málaga, donde contamos con profesionales comprometidos, altamente cualificados y con un excelente nivel de experiencia y capacitación”.
Evidencia
Y es que no debemos olvidar que las enfermeras de emergencias también centran su labor en un método científico, con la última evidencia disponible y valorando siempre la necesidad del paciente. Como desarrolla el colegiado malagueño, “nuestro trabajo pasa por detectar los problemas del paciente crítico y establecer una serie de objetivos para minimizar o favorecer esos desequilibrios detectados, ejecutando una serie de intervenciones extensibles al entorno, la familia y la comunidad, y priorizando siempre el respeto a la intimidad, la confidencialidad y los valores del mismo”.
Un trabajo complejo y dedicado, pero satisfactorio y gratificante. “Ejercemos nuestra profesión en condiciones especiales. De un lado, disfrutamos de un ambiente excepcional de trabajo con nuestros compañeros de equipo, vivimos circunstancias límite que afianzan y consolidan nuestra relación tanto profesional como personal. Por otro lado, uno de los aspectos que menos me gustan de mi trabajo es el poco tiempo que pasamos con el paciente. Al trabajar en unas circunstancias tiempo-dependientes, intervenimos con rapidez y en pocas ocasiones disponemos del feedback o la evolución exacta del paciente… siempre gustaría poder optar a mayor continuidad con el usuario”.
Abordaje de emergencias: claves para el éxito
Más allá de la gestión del tiempo y la formación base, existen una serie de aspectos clave para garantizar el éxito en la intervención de Enfermería ante una situación de emergencia fuera del hospital. Para Miguel Ángel, sin lugar a duda, la capacidad de reacción es una de ellas. “La habilidad para relacionarte socialmente, desde el respeto y la cordialidad; de manera adecuada, responsable y eficiente tanto contigo mismo, como con tus propios compañeros y el entorno profesional resulta indispensable para este trabajo, ya que pasamos 24 horas juntos” confiesa el enfermero.
De otro lado, destacan dos valores personales muy importantes para este puesto de trabajo. “Un enfermero que trabaja en emergencias extrahospitalarias debe disponer de empatía, nunca entendida como la capacidad de ponerte en el lugar de los demás, sino como la habilidad para detectar y entender lo que está pasando, abstraerte y visualizar lo necesario en cada momento, siendo consciente en todo momento de tu objetivo fundamental en cada una de las actuaciones a las que te enfrentas” añade Díaz.
Por último, concluye el enfermero, “nunca debemos dejar de ser asertivos, mantener esa firmeza y seguridad en la toma de decisiones ponderadas, sin llegar a dañar ningún interés del paciente, familiar o compañero. Es necesario aprender a centrarse en los aspectos científico-técnicos y en la toma de decisiones, no interiorizar el sufrimiento o dolor de nuestros pacientes cuando tienen un evento de salud que puede cambiar su vida para siempre”.