ÁNGEL M. GREGORIS.- Más de 30 enfermeras expertas en ostomías han creado la ‘Guía para la planificación y el registro del cuidado del paciente ostomizado’, que permitirá reducir sustancialmente las complicaciones asociadas a esta intervención y a su vez supondrá un gran ahorro para el sistema porque disminuirá los reingresos de estos pacientes. “Cualquier problema relacionado con el estoma le supone al sistema un coste aproximado de 600 euros por día. Por este motivo, era muy importante para nosotros unificar los criterios de actuación en este ámbito y que existiese una herramienta de base para todos los expertos en ostomías”, ha explicado José Luis Cobos, coordinador de la guía y asesor del Consejo General de Enfermería.
Durante la presentación de la guía, Cobos ha recordado que esta iniciativa mejorará la calidad de vida de las más de 60.000 personas que actualmente viven en España atados a una bolsa de ostomía para evacuar sus desechos orgánicos. Este documento, que se ha gestado durante cuatro años, supone un avance pionero en España y en el mundo, ya que actualmente sólo existía la Guía de buenas prácticas en Enfermería de la Asociación Profesional de Ontario Canadá (RNAO). “La necesidad que detectamos de mejorar la asistencia al paciente ostomizado nos llevó hace unos años a reunir una red de casi un centenar de expertos para liderar proyectos en este ámbito y, finalmente, lo que podía ser un amplio documento de consenso ha ido mucho más allá tras la exigente labor de estos enfermeros, por lo que el resultado es un protocolo de actuación único, que sin duda será referencia internacional”, ha afirmado Ana Alcocer, directora de marketing de Coloplast, que ha adelantado que se va a proceder a editarla en inglés “para que se convierta en la nueva hoja de ruta para la atención al paciente ostomizado”.
“A raíz de trabajar en un grupo de enfermeras expertas en ostomías, vimos la necesidad de realizar una guía basada en la evidencia científica y basada en otras guías clínicas. Lo que buscábamos era no sólo identificar cuáles eran los cuidados, sino hacer un consenso con los registros que tenemos en cada centro de forma personalizada”, relata enfermera estomaterapeuta del Hospital Clinic, de Barcelona.
Para la Organización colegial, esta guía supone un paso más en los cuidados de los pacientes ostomizados, que evitará reintervenciones quirúrgicas, infecciones, heridas y problemas psicológicos severos como el aislamiento social, la ansiedad y la depresión. “Es muy importante para el Consejo General de Enfermería seguir apoyando la labor de los enfermeros estomaterapeutas y, por lo tanto, esta guía marcará un antes y un después en el tratamiento de estos pacientes”, ha aseverado Pilar Fernández, vicepresidenta del CGE.
En esta misma línea, Pilar Fernández ha recordado cómo “numerosos estudios han dejado claro que la evolución y la calidad de vida de los pacientes ostomizados es mucho mejor cuando reciben los cuidados de las enfermeras expertas”.
La guía, que va a ser facilitada de forma gratuita a todos los profesionales que estén en contacto con estos pacientes, explica todos los protocolos de actuaciones y cuidados necesarios que deben conocer las enfermeras para tratar a estos pacientes tanto antes de la operación, como durante la intervención, hospitalización y en las consultas de seguimiento. “Hemos realizado planes de cuidados normalizados y basados en documentos científicos y queremos que gracias a esta guía se facilite el seguimiento del paciente ostomizado desde que empieza el proceso hasta incluso después de ser operado”, ha apuntado Sagrario Leonor Rodríguez, también coordinadora de la guía.
Otra de las novedades del documento es que también incorpora la atención a los pacientes urostomizados y no sólo a los que tienen ostomías digestivas, lo que facilitará la implantación de nuevas consultas para estos pacientes tan específicos y a los que si cabe les cuesta más encontrar ayuda.
Uno de los puntos en los que también se incide en esta guía es en el marcaje de la ostomía antes de realizar la cirugía. Así, se explica punto por punto cómo debe realizarse esta práctica, que consiste en encontrar la zona más adecuada para el estoma y así prevenir complicaciones graves debido a una mala localización tras la operación.
Gracias a esta guía cualquier enfermero, independientemente de su comunidad, podrá proporcionar a los pacientes los cuidados que precisa. “Las enfermeras tenemos un papel clave con estos pacientes para conseguir una asistencia sanitaria de calidad. Estamos ante pacientes quirúrgicos complejos, donde por el hecho de la construcción del estoma van a sufrir una serie de cambios importantes en su vida. Nosotras conocemos y detectamos estas necesidades y, por lo tanto, podemos ayudar en todo el proceso de superación, adaptación y aceptación de la ostomía”, cuenta Carmen del Pino, enfermera estomaterapeuta del Hospital Parc Taulí (Sabadell).