ÁNGEL M. GREGORIS.- Más de 1.400 personas mueren al año en España a causa de atragantamientos, que se producen principalmente cuando algún alimento u objeto queda atrapado de forma accidental en las vías respiratorias, impidiendo el paso de aire a los pulmones y provocando la asfixia.
“El atragantamiento es una emergencia médica que conlleva riesgo vital, así que requiere tratamiento inmediato”, explica Juan Carlos Gómez, enfermero experto en Urgencias y Emergencias del Consejo General de Enfermería, que resalta la importancia de los enfermeros como actores principales para llevar a cabo acciones de educación para la salud entre la población. “Una de nuestras principales labores preventivas desde la infancia es la educación en la correcta masticación y deglución de alimentos”, cuenta Gómez.
La mayoría de las obstrucciones que se producen son leves, pero otras pueden hacer que una persona entre en parada cardiorrespiratoria por falta de oxígeno y llegue hasta el fallecimiento. “Cuando nos encontramos a una persona atragantada y consciente, lo primero que debemos hacer es pedir ayuda a un servicio de emergencias y mientras llegan, invitarle a que tosa porque la tos es la herramienta más potente que tenemos para desobstruir la vía aérea de forma natural”, subraya el enfermero del CGE.
Para él, la mejor manera de abordar el atragantamiento es previniéndolo para que no se produzca. “Tenemos que realizar una buena masticación, con pequeñas cantidades y un buen salivado, mantener una posición de la cabeza neutra, no introducir en la boca sólidos no masticables, tener mucho cuidado con las espinas y los huesos y no tragar nunca tumbados”, apunta Gómez.
Y si ya los adultos tienen que tener todas estas precauciones, aún más cuidado se debe poner a la hora de vigilar a los niños, sobre todo en la fase oral, que es cuando se llevan todo a la boca. “Debemos enseñarles y educarles en la correcta masticación porque aunque pensemos que nacemos con las habilidades innatas para la masticación y deglución de alimentos, estas se deben educar”, afirma.
Todas y cada una de estas recomendaciones y acciones son las que realizarán profesionales sanitarios en más de 3.000 restaurantes españoles, que se han adherido a la campaña “SOS Respira”, promovida por la Fundación Mapfre y la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias (Semes). Durante los próximos meses se les informará a los hosteleros acerca de las pautas de actuación que deben tenerse en cuenta en caso de que se produzca un atragantamiento para contribuir a que los bares y restaurantes sean más seguros frente a este tipo de accidentes.