Más de 9.000 enfermeras y enfermeros se enfrentaron el sábado al examen EIR 2024 para conseguir una de las plazas disponibles en esta convocatoria. 210 preguntas y cuatro horas y media que les separaban de una de ellas. Tras analizar el examen en profundidad, desde el Instituto Español de Investigación Enfermera del Consejo General de Enfermería consideran que el examen de este ha tenido una dificultad “muy alta”.

“De las 210 preguntas, en una parte se incluyeron imágenes con electrocardiogramas, productos sanitarios y procedimientos, que no son genéricos y, por lo tanto, pueden no ser conocidos por todos los aspirantes, sin que ello indique menor nivel de preparación del examen. Además, la calidad de algunas imágenes era baja. También ha habido preguntas que no aportan valor a las futuras enfermeras especialistas como la que preguntaba sobre quien realizó la primera medición de la presión arterial en 1733”, apuntan desde el Instituto.

Manejo clínico

Asimismo, subrayan que “una gran parte de las preguntas fueron dirigidas al manejo clínico general de pacientes, con especial relevancia de situaciones agudas, abordando temáticas más relacionadas con la toma de decisiones clínicas, que con la valoración enfermera. Hemos detectado preguntas sobre conocimientos que se adquieren con la especialidad y, por lo tanto, no tienen por qué tenerlo las enfermeras generalistas aspirantes a esta formación. Son conceptos que deberían aprenderse una vez aprobado el examen”.

Por campos de conocimiento, Epidemiología, Salud Pública, Farmacología, Ginecología, Salud Mental y Nutrición han tenido un peso notable en el contenido del examen; sin embrago desde el Instituto del CGE echan en falta preguntas sobre metodología enfermera y abordaje de la cronicidad, especialmente sobre esto último, dada la situación de envejecimiento y la población futura a la que estos profesionales que se van a formar van a tener que atender.

Representación menor

En esta misma línea, consideran que campos como la investigación y la calidad han tenido “una representación menor a la esperada, siendo a nuestro criterio campos fundamentales para garantizar los resultados en salud que deberían trabajarse a futuro”.

Por último, exponen que la redacción de alguna de las preguntas no ha sido correcta, por lo que desde el Instituto Español de Investigación Enfermera no descartan posibles impugnaciones.

Después de la publicación de las preguntas, habrá que esperar a los próximos días para que el Ministerio de Sanidad ponga a disposición las respuestas y comprobar si alguna se impugna y conocer cuáles son los resultados de la prueba.