REDACCIÓN.- La alimentación en los primeros años de vida es fundamental para el desarrollo de las personas. A su vez, tiene efectos a largo plazo en su salud y bienestar. Por eso, teniendo en cuenta los beneficios que aporta a los recién nacidos y a sus madres, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda la lactancia materna exclusiva como forma de alimentación durante los primeros seis meses de vida. Así, del 1 al 7 de agosto se celebra la Semana Mundial de la Lactancia Materna, una campaña global coordinada por la Alianza Mundial para la Acción de Lactancia Materna.

Como objetivo, la OMS establece como objetivo mundial para el año 2025 alcanzar una tasa de lactancia materna exclusiva en los primeros seis meses de vida del 50% de la población. España aún está muy lejos de esa cifra, con apenas un 39%, tal y como indican los últimos datos disponibles de la Encuesta Nacional de Salud (2017). Uno de los motivos de esta baja tasa es el abandono precoz, un fenómeno común en la mayoría de las sociedades occidentales ocasionado por diferentes factores sanitarios, socioculturales y económicos sobre los que resulta urgente actuar con medidas multidisciplinares que impliquen a todos los componentes del sistema sanitario, pero también a las familias y a la sociedad en su conjunto.

En este sentido, el Colegio de Enfermería de Las Palmas (CELP) se compromete con la promoción de las buenas prácticas de alimentación y salud materno infantil entre la ciudadanía, siendo el primer colegio profesional de toda España en firmar un convenio de colaboración con la Iniciativa para la Humanización de la Asistencia al Nacimiento y la Lactancia (IHAN). En el marco de este convenio, el CELP promueve la formación certificada de las enfermeras con el fin último de favorecer la implantación de buenas prácticas de alimentación y salud materno infantil en los centros sanitarios de Gran Canaria, Lanzarote y Fuerteventura.

Además, el CELP ha implementado este año un nuevo curso de investigación científica en lactancia dirigido a proporcionar herramientas y conocimientos a profesionales de enfermería que deseen diseñar, implementar y evaluar estudios en este ámbito. Otra de las iniciativas más recientes de la institución ha sido la puesta en marcha de una exposición fotográfica itinerante para fomentar visibilización y normalización de la lactancia materna en los espacios públicos.

Rol enfermero

Las enfermeras juegan un papel crucial en la promoción y apoyo a la lactancia materna, especialmente en situaciones de mayor vulnerabilidad. La enfermería no solo proporciona el conocimiento técnico necesario para ayudar a las madres a iniciar y mantener la lactancia, sino que también ofrece el apoyo emocional y psicológico fundamental para superar las dificultades iniciales y continuar con éxito la lactancia.

Este colectivo actúa como defensor de la lactancia materna en el ámbito comunitario y hospitalario, educando a las familias sobre sus beneficios y ayudando a crear entornos favorables para la lactancia. Su intervención puede ser determinante para asegurar que las madres reciban la información y el apoyo necesarios desde el primer momento, reduciendo así las tasas de abandono temprano de la lactancia y mejorando los resultados de salud tanto para la madre como para el bebé.

En situaciones de vulnerabilidad, como pueden ser madres adolescentes, familias de bajos ingresos, madres con problemas de salud mental o aquellas que han tenido partos prematuros, el apoyo de las enfermeras es aún más vital. Son profesionales capacitadas para identificar y abordar los obstáculos que pueden enfrentar estas madres, proporcionando asesoramiento personalizado y estrategias prácticas para facilitar la lactancia.