REDACCIÓN.- Las enfermeras experimentan a diario en sus puestos de trabajo el machismo existente en nuestra sociedad. Lejos de tolerarlo, se rebelan ante él. Así lo hacen desde el colectivo de enfermería de Las Palmas. Un grupo de profesionales, en su mayoría mujeres, que se ven sometidas a diario a situaciones sexistas y de desconsideración profesional por el hecho de ser mujer.
La enfermería es un colectivo profesional altamente feminizado, ya que cerca del 85% de sus integrantes son mujeres. En el ejercicio de su profesión, muchas de ellas siguen soportando situaciones machistas que van desde comportamientos sexistas relacionados con su indumentaria o su apariencia física hasta comentarios de menosprecio y desconsideración profesional por el mero hecho de ser mujeres.
Coincidiendo con el Día Internacional de la Mujer, el Consejo General de Enfermería ha lanzado un mensaje de concienciación, al que se suma el Colegio Oficial de Las Palmas, “con el objetivo de visibilizar esta triste realidad y ponerle fin cuanto antes”, afirman desde la institución.
Las enfermeras de Las Palmas piden acabar con el machismo que sufren en su profesión
A pesar de los avances que la profesión enfermera ha experimentado en las últimas décadas en su reconocimiento en el sistema sanitario y en el conjunto de la sociedad, lo cierto es que “todavía existen personas que siguen teniendo un concepto trasnochado de las enfermeras como una profesión supeditada a otra antiguamente copada por varones”, continúan desde el colegio. Con esta reivindicación, las enfermeras quieren plasmar y dejar patente ese machismo, poniendo el acento en algunas situaciones que suelen vivir cuando se dirigen a ellas de forma inadecuada.
Desde el colegio denuncian que en la actualidad son muchas las enfermeras que se siguen enfrentando a comentarios sexistas como “nena”, “guapa” o “señorita”, sin olvidar los casos de acoso sexual que todavía sufren, demostrando que el machismo es una pandemia contra la que todavía se debe seguir luchando.
El colectivo aboga por incrementar los esfuerzos en educación para la igualdad desde edades tempranas y trabajar por cambiar los estereotipos de género y las mentalidades machistas en todos los órdenes de nuestra sociedad. Sobre todo, en el ámbito sanitario. “La enfermería requiere una alta cualificación universitaria, una formación académica de cuatro años y dos de especialidad, contando además con un gran número de profesionales con formación de postgrado, máster y doctorado. Aun así, la presencia de enfermeras en la toma de las grandes decisiones sanitarias sigue siendo meramente testimonial, fruto del techo de cristal que todavía supone ser mujer en muchos ámbitos, una realidad que es preciso cambiar”, concluyen.