IRENE BALLESTEROS.- El cáncer de próstata es el tipo de cáncer más frecuente en los hombres en España. En su fase inicial es asintomático e indoloro, pero se calcula que uno de cada cinco hombres lo padecerá, por ello detectarlo a tiempo es clave para salvar vidas. Con el objetivo de concienciar y sensibilizar a la población, el Hospital Universitario La Paz, en Madrid, ha realizado una jornada de divulgación -coincidiendo con el Día Mundial del Cáncer de Próstata– para destacar la importancia de esta enfermedad.

«Es una jornada de divulgación y lo que queremos es sensibilizar de la importancia de detectar el cáncer de próstata a tiempo. Para llamar la atención, esta vez ha sido la UME quienes nos han facilitado la carpa en donde hemos desarrollado los cribados. Solo unos datos, el año pasado se acercaron 1.150 ciudadanos, hombres a partir de 45 años, si tienen un antecedente familiar y a partir de los 50 años. Hicimos 771 extracciones y se detectaron cuatro cánceres de próstata. A priori, puede parecer un número muy bajo, pero hay que darse cuenta que eran ciudadanos que no tenían ninguna sintomatología, no hacían la consulta porque tuvieran algún tipo de sintomatología, sino era porque captábamos y llamamos su atención y fue así como conseguimos concienciar  e identificar aquellos signos y síntomas que indiquen que puede haber un cáncer. A veces pasan muy desapercibidos y cuando se detectan o cuando consultan es porque esos pacientes tienen algún síntoma», explica Esther Rey Cuevas, directora de Enfermería del Hospital La Paz.

Diagnóstico precoz

La detección temprana permite mejorar la calidad de vida de los hombres que padecen esta enfermedad. El cribado es muy sencillo, ya que se trata de un análisis de sangre, con el que sería suficiente para detectarlo a tiempo. «Se trata que a partir de los 50 años acudan para que les pueda hacer una analítica de sangre en la que se hace la determinación del antígeno prostático y luego ver si tienen sintomatología. Aquí tenemos médicos y enfermeras que hacen screening a través de una serie de preguntas en los que identifican que puede haber algún problema mayor y pueden indicar hacer una biopsia prostática, pero a veces solo con el screening y el antígeno serviría», sigue la directora de enfermería.

Los programas de cribado reducen la mortalidad en un 21%, además, hasta el 90% de los casos presentan buen pronóstico si se diagnostica a tiempo. Por ello, campañas como la realizada por el hospital madrileño son tan importantes. «Con una prueba pequeña, un pinchazo, se pueden detectar cosas que a posteriori serían tremendamente complicadas y graves. Nosotros también lo promocionamos como asociación en varios hospitales, como en Murcia, donde nació la asociación, que también están haciendo un cribado, exactamente igual, un PSA que se detecta y que muchas veces los que están en esta fila no saben que pueden desarrollar o que ya tienen cáncer», apunta Agustín Burgos, socio de la Asociación Nacional de Pacientes de Cáncer de Próstata (ANCAP).

El cribado es muy sencillo y siempre comienza por la atención de las enfermeras. » Lo primero es capturar a pacientes de un rango de edad determinado para hacer una analítica de sangre y detectar el antígeno prostático. Se miden los niveles de antígeno y eso sirve para una detección precoz del cáncer de próstata. Nosotras venimos de extracciones y nos encargamos de extraer las analísticas y mandarlas al laboratorio, porque somos el personal cualificado para ello», sigue la enfermera del Hospital La Paz, Isabel Mata, que ha participado en esta jornada.

Síntomas y enfermería de práctica avanzada

La necesidad frecuente de micción por la noche, dolor en la eyaculación o que la orina salga más débil de lo normal son los principales síntomas del cáncer de próstata. En el diagnóstico, tratamiento y seguimiento del paciente la presencia de la enfermera de práctica avanzada es clave. «En el Hospital La Paz ofrecemos ayuda tanto desde el punto de vista terapéutico como diagnóstico con grandes avances en la medicina que ayudan a tener un mejor pronóstico. Estamos muy contentas, porque hemos incorporado a una enfermera de práctica avanzada a la consulta de Urología para hacer un seguimiento a los pacientes que se les diagnostica un cáncer de próstata. No hay que olvidar que cada diagnóstico se hace de manera individualizada. Cada paciente es un caso, por lo que se juntan médicos, tanto del área de Oncología Radioterápica, de Oncología, como urólogos y la enfermera en un comité, que se llama Comité de Tumores para hacer un tratamiento especifico para ese paciente», explica la directora de enfermería de La Paz.

Andrea Briceño, Cristina Argote e Isabel Mata, enfermeras de La Paz

Gracias a la investigación, la supervivencia de estos pacientes se ha incrementado un 20% en los últimos años. En este porcentaje la presencia y el trabajo de la enfermera de práctica avanzada ha sido fundamental, por su papel investigador e innovador. «Que esté una enfermera hace toda la ayuda al seguimiento de control de signos y síntomas, además ayudan a vivir, porque a veces cuando alguien tiene un diagnóstico de estas características, tiene que cambiar determinados hábitos y es muy importante anticiparse a que pueda haber complicaciones. Tener a una enfermera que no solamente va a ayudar al paciente, sino que va a compartir en foros científicos resultados que se obtienen con todo aquello que ella hace hará que tenga mayor visibilidad y, sobre todo, ayudar a los pacientes a tener una mejor calidad de vida, a prevenir y a tratar aquellos casos de una manera más certera e individualizada», concluye Rey Cuevas.