AMAIA FERNÁNDEZ.- Las intervenciones de cooperación de EPM en Marruecos comenzaron en el año 2006, cuando la organización se alió con el Ministerio de Salud y las asociaciones profesionales de enfermería del país para apoyar la implementación de las políticas en materia de lucha contra la mortalidad materna e infantil y promoción de la salud reproductiva. Los proyectos que se pusieron en marcha pretendían dar respuesta a las prioridades estratégicas establecidas en estos ámbitos por el Ministerio de Salud.
Uno de los problemas que, de manera recurrente, iba apareciendo en todos y cada uno de los proyectos que se ejecutaban era el de la violencia ejercida contra las mujeres y las niñas. Alertada por la magnitud del problema y presionada tanto a nivel internacional como por las organizaciones de la sociedad civil, la Dirección de la Población del Ministerio de Salud decidió integrar a Enfermeras Para el Mundo en su plan de acción para impulsar una intervención específica en la atención sanitaria a las víctimas y supervivientes de violencia. Fue así como en 2011 EPM estableció la lucha contra la violencia de género como uno de sus ejes de intervención prioritarios en el país.
Estrategia de EPM en el país
El trabajo diseñado por EPM para Marruecos se organiza en torno a 4 prioridades sectoriales; salud general (política sanitaria y gestión administrativa) y básica (atención primaria y formación del personal de salud), salud sexual y reproductiva (atención a la salud reproductiva y planificación familiar, lucha contra las ETS y formación del personal) y lucha contra la violencia de género. Independientemente del sector que se priorice para cada proyecto o acción, EPM establece en todas sus intervenciones varios ejes transversales que tienen que ver con el fortalecimiento institucional y de la sociedad civil, el enfoque de género y de derechos humanos. Por ello, siempre incorpora acciones orientadas a la capacitación del personal de salud, en especial del personal de enfermería, de las personas que forman parte de las asociaciones locales y a la sensibilización de la sociedad civil. También se ha integrado el enfoque de género como filosofía de trabajo y motor de transformación de las estructuras patriarcales de la sociedad que busca revertir la situación de discriminación que viven las mujeres y las niñas.
Un modelo organizativo
Para que el trabajo de EPM pueda responder a las necesidades reales debe enmarcarse en las políticas públicas del país, y en los estándares internacionales de los derechos humanos. Actualmente, este alineamiento se enmarca en la Estrategia de Salud de 2017-2021 vigente en Marruecos, en el nuevo Programa Nacional de Salud para la Atención de las mujeres víctimas de violencia y en el Programa Gubernamental para la Igualdad, principalmente. Las intervenciones se llevan a cabo en colaboración directa con instituciones públicas—diferentes departamentos y direcciones regionales del Ministerio de Salud— y organizaciones de la sociedad civil que trabajan por los derechos de las mujeres. Se requiere un gran nivel de coordinación y proximidad entre todos los agentes intervinientes, y por ello, EPM cuenta en terreno con la presencia de una expatriada, delegada de la organización, que trabaja directamente con estas contrapartes.
Desde sus inicios en el país, se han ejecutado 15 proyectos de ámbito regional en Tánger-Tetuán-Alhucemas, Oriental, Rabat-Salé-Kenitra y Souss Massa, principalmente. La organización cuenta actualmente con el apoyo de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo, la Agencia Andaluza de Cooperación para el Desarrollo, la Comunidad de Madrid, la Junta de Castilla-La Mancha o el Gobierno de Canarias, entre otros agentes de cooperación. Desde esta estrategia, Enfermeras Para el Mundo seguirá comprometida con la mejora de las condiciones de salud de la población de Marruecos y con el refuerzo de las competencias de la profesión enfermera.
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