REDACCIÓN.- La región de Sédhiou, Senegal, se caracteriza por su pobreza e inaccesibilidad geográfica debido al mal estado de las carreteras, que se acentúa durante la estación de lluvias. Se trata de una zona eminentemente rural, en la que el 70% de la población vive bajo el umbral de la pobreza y tiene una alimentación deficiente, lo que genera desnutrición o anemia, y afecta principalmente a las personas más vulnerables: niños/as, mujeres en edad fértil y ancianos/as.
La región cuenta con una de las peores estadísticas sanitarias del país, sobre todo referidas a las menores de 5 años y a las mujeres en edad reproductiva. Sólo el 34,9% de los partos es asistido por personal cualificado y el 32% de las muertes de mujeres están ligadas al embarazo y al parto. En lo que respecta a la mortalidad materna se estima en 666 por cada 100.000 nacimientos, y la infantil 121 por cada 1000 en menores de 5 años. Unas cifras que hablan por sí solas si las comparamos con las españolas, donde la mortalidad infantil se sitúa en el 3,37/1000 nacimientos y la materna en 3,01/1000 nacimientos.
Para ayudar a paliar la situación, Enfermeras Para el Mundo –la ONG de la Organización Colegial de Enfermería, que preside Máximo González Jurado- ha diseñado, en colaboración con la Región Sanitaria de Sédhiou y la financiación de la Junta de Comunidades de Castilla y León, una iniciativa que pretende mejorar la cobertura sanitaria de la salud materno-infantil en una zona donde el 64% de las madres no tiene acceso a la consulta pre-natal. El proyecto, “Mejora de los mecanismos locales que garanticen el derecho a la salud sexual y reproductiva y materno-infantil”, beneficiará a más de 25.000 personas, en su gran mayoría mujeres.
Cuatro líneas básicas
La iniciativa se ha articulado en cuatro líneas básicas. En primer lugar, se llevarán a cabo acciones para sensibilizar a la población sobre los derechos de salud sexual y reproductiva de las mujeres, tales como programas de radio, charlas, conferencias, etc. Además, el personal sanitario se desplazará a las aldeas más alejadas de los puestos de salud para ofrecer información y cuidados, se aumentarán las visitas a domicilio de las Agentes de Salud Comunitaria especializadas en salud materno-infantil, se mejorarán los equipamientos de las maternidades, y, por último, se reforzará la formación de los profesionales sanitarios (enfermeros, matronas y agentes de salud comunitaria) en salud sexual, reproductiva y materno-infantil.
EPM espera conseguir con este proyecto un importante progreso tanto en la formación como en las competencias del personal sanitario de esta región. Asimismo, pretende lograr un aumento significativo de los servicios sanitarios de atención materno-infantil prestados a la población, a través de la mejora del acceso a los mismos, y reducir así la mortalidad en la zona.