REDACCIÓN.- Leire Vañes y Patricia Crespo son las dos enfermeras residentes de pediatría del Hospital Universitario de Canarias (HUC) que, con un estudio han querido extraer los conocimientos previos de los beneficios de la lactancia en las madres susceptibles de amamantar y los factores que contribuyen a su abandono antes de los seis meses tras el nacimiento, tiempo mínimo que recomienda la Organización Mundial de la Salud para garantiza el bienestar óptimo de los recién nacidos.
La leche materna es el alimento idóneo para el desarrollo físico, inmunológico e incluso psíquico del ser humano en los primeros meses de vida. A lo largo de la historia sus etapas de uso ha sufrido diferentes cambios. En la actualidad, es una cuestión abordada a nivel global y en la que están implicadas organizaciones mundiales como la OMS y UNICEF.
El trabajo que han desarrollado estas enfermeras consiste en un análisis de la evolución histórica desde la prehistoria, de la anatomía y fisiología de la lactancia así como de los factores individuales, sociales, culturales y comunitarios condicionantes de abandono analizados a través de un proyecto basado en la realización de encuestas a las madres de los recién nacidos en el HUC en los meses de septiembre y octubre, durante su estancia en el centro hospitalario y a los tres y seis meses del nacimiento del bebé.
En el estudio presentado se han centrado en los factores de abandono de lactancia materna, así como también han puesto de relieve los aspectos de mejora como el que se refleja en la Iniciativa para la Humanización de la Asistencia al Nacimiento y la Lactancia (IHAN), creada por la OMS y UNICEF para adoptar medidas en los servicios de salud para que se garantice la promoción, el apoyo y la protección de la lactancia materna exclusiva desde el nacimiento.
Esta investigación ha sido el tema del proyecto de fin de residencia de ambas enfermeras, quienes han escogido el abandono de lactancia materna por ser un tema con el que están verdaderamente comprometidas. «Nuestro papel con la mujer y el niño recién nacido es garantizar los mejores cuidados desde el nacimiento, empezando por su nutrición», así también han querido recordar que la lactancia materna es el mejor alimento para el recién nacido durante los primeros seis meses tras el nacimiento, además de ser un determinante para su futuro desarrollo en la etapa adulta.