ÁNGEL M. GREGORIS.- Las enfermeras del centro de salud San Andrés (Madrid) se han volcado con los cuidados, la prevención y la detección de posibles problemas de salud en las personas mayores. Una mesa informativa a la entrada sirve como foco de captación para realizar una serie de pruebas, que ayuden a valorar si la persona necesita un estudio más exhaustivo.
“Captamos aquellos pacientes que puedan tener algún criterio de fragilidad, evaluamos cuál es su presión de agarre manual mediante un dinamómetro, les damos educación para la salud sobre prevención de caídas, actuación de cuidados habituales, consejos para cuidadores…”, explica Pedro Otones, coordinador de Enfermería del centro.
Debilidad
Tras estas primeras pruebas, si se considera que puede haber alguna debilidad, las enfermeras los trasladan a una consulta para hacerles una prueba de ejecución de fragilidad. “En esta medimos su equilibrio, su velocidad al caminar unos metros y su capacidad para levantarse y sentarse de una silla. En función de los resultados de esta segunda prueba, evaluamos si son pacientes que tengan más riesgos de caída o debilidad…”, destaca Otones.
Por su parte, Enrique Blaya, enfermero del centro, resalta la figura de la Atención Primaria para prevenir y detectar problemas antes de que haya otras complicaciones. Tal y como ellos comentan, dar consejos y mejorar la calidad de vida de estos pacientes es fundamental para tener una población sana. Asimismo, subrayan la necesidad de realizar estos talleres en un barrio como Villaverde, que cuenta con una media de edad bastante envejecida. Los pacientes se muestran muy contentos con la iniciativa. “Son ellos los que suelen acercarse y preguntar, tienen curiosidad por saber cuáles son sus niveles de agarre manual y ver qué pueden hacer o qué cuidados pueden necesitar”, recalca el coordinador de Enfermería.
Calidad de vida
En la mesa también se encuentra Isabel Burmudo, otra de las enfermeras del centro de salud, que considera que se debe conseguir que estos pacientes no pierdan su calidad de vida y por eso hay que potenciar iniciativas saludables como estas.
Las enfermeras son imprescindibles para la captación de estos pacientes y también para realizar campañas de concienciación como estas. “Nos conocen, se nos acercan, nos llaman por nuestro nombre… Somos, en definitiva, esa puerta de acceso para el paciente y una figura de referencia para la educación y consejos sobre salud”, apunta Otones.
Actuaciones
Blaya se muestra en sintonía y concreta que “las enfermeras somos el personal más adecuado para abordar las actuaciones en primera línea en el centro de salud porque solemos conocer a toda la población y sabemos dirigir al paciente donde sea necesario”. Junto a ellos también se encuentra la residente Inés Lasheras, que adelanta que en también se está trabajando en hacer una mesa para cuidadores.