ÁNGEL M. GREGORIS.- Los vídeos de enfermeras y enfermeros bailando se han puesto de moda en los últimos tiempos. Redes sociales como TikTok o Instagram albergan decenas de estas creaciones, en las que los profesionales se apuntan a las últimas tendencias y aprovechan sus descansos para enseñar estas coreografías a todos sus seguidores. Muchas son las voces discordantes con esta práctica, que aprovechan estos vídeos para menospreciar la labor de las enfermeras y enfermeros y poner en duda la labor que realizan durante su jornada laboral.
Ahora, un estudio publicado por la revista American Journal of Nursing ha analizado hasta qué punto es ético o no publicar estos vídeos, según los principios deontológicos que fijan la Asociación Estadounidense de Enfermeras (ANA) y el Consejo Nacional de Juntas Estatales de Enfermería (NCSBN).
Los investigadores encontraron hasta 356 violaciones del código de conducta estadounidense. “Algunos de los vídeos analizados incluían contenido que podría interpretarse, en nuestra opinión, como inapropiado. La preocupación es que tales vídeos puedan dañar la imagen profesional de las enfermeras y restar importancia a la pandemia. Es muy importante que las enfermeras que utilizan las redes sociales analicen cuidadosamente el contenido que van a publicar, siendo conscientes de cómo podría afectar esto a sus carreras en particular y a la profesión en general”, afirman los investigadores.
Heroínas
En este punto, recuerdan que en los Estados Unidos las enfermeras siempre han estado muy bien valoradas, incluso son vistas como heroínas. El uso de las redes sociales ha aumentado en los últimos años y son muchas las enfermeras que hacen una labor divulgativa en las mismas, pero otros, tal y como resalta la investigación, “pueden enviar mensajes contradictorios o proporcionar información errónea”.
Aunque muchos de los vídeos en los que salen bailando y cantando en el hospital se han relacionado como una forma de aliviar el estrés, levantar la moral y celebrar la recuperación de pacientes COVID-19, otros pueden ser ofensivos. Por ejemplo, el vídeo en el que varios sanitarios bailaban mientras cargaban con una bolsa para cadáveres supuso un enorme mazazo para la reputación de estos profesionales en un momento como el que se encontraban, en plena pandemia.
Hashtags
El 23% de los vídeos analizados se referían específicamente al COVID-19 en su descripción o los hashtags, pero luego no contenían ninguna referencia específica a la pandemia. Tras llevar a cabo un estudio de los vídeos que contenían términos como “enfermera bailarina”, el estudio desprende que se violaron las disposiciones 6, 7 y 9 de la ANA, en las que se habla de “mantener el entorno ético del escenario de trabajo, promover la profesión en todos los entornos y articular los valores de enfermería y mantener la integridad de la profesión”. Asimismo, también se vulneraron los puntos 3 y 4 de las normas en redes sociales, que se refieren a la necesidad de “Separar la información personal y profesional online”.
Tendencia
“La tendencia de las enfermeras bailarinas en TikTok se ha vuelto tan popular que los usuarios que no son enfermeras a veces se hacen pasar por ellas para obtener más reconocimiento”, alertan.
En este sentido, el estudio asegura que muchas organizaciones ya han establecido políticas de uso de las redes sociales a sus profesionales y otras están en proceso de hacerlo. Por último, instan a realizar más investigaciones sobre el tema para comprender qué motiva a las enfermeras a publicar este contenido, además de examinar los mensajes que se distribuyen, si la creación de este contenido le quitó tiempo de atender a los pacientes o si se utiliza el sufrimiento de los pacientes para acumular visitas.