IRENE BALLESTEROS.- Laura Valle y Ana Carrasco son las enfermeras premiadas con la beca de cooperación internacional que concede la Fundación Mutua Madrileña en la XIX Convocatoria de Ayudas a la Investigación en Salud, un evento celebrado en la sede de la fundación en el que ha asistido el consejero de Sanidad Enrique Ruiz Escudero.
Gracias al recibimiento de esta beca, durante cuatro meses, estas enfermeras de carácter intrépido y con ganas de ayudar a los más necesitados, estarán en diferentes países africanos transmitiendo sus conocimientos como profesionales de la enfermería y ayudando a los pacientes y sanitarios de zonas geográficas donde los recursos y la formación escasea.
Apostar por el talento y la investigación enfermera es imprescindible para poder avanzar en la mejora del sistema sanitario, es por ello que, becas como las que concede la Fundación Mutua, resultan una ayuda para aquellas enfermeras que quieren dedicar su poco tiempo libre a ayudar, aún más si cabe, a los demás con acciones de voluntariado. “La entrega de una beca por cooperación supone una gran ayuda para el personal sanitario que intentamos compaginar nuestro trabajo en hospitales junto con el trabajo de cooperación en terreno en los diferentes países. Fundación Mutua es la única multinacional que dedica unas becas personales para el personal sanitario”, afirma Carrasco.

Ana Carrasco, enfermera especialista en pediatría del Hospital Universitario de Getafe
Con la entrega de esta beca, Ana Carrasco, enfermera especialista en pediatría del Hospital Universitario de Getafe (Madrid), viajará a Costa de Marfil para contribuir en la mejora de la atención neonatal. Ella lleva mucho tiempo colaborando con la Asociación Idiwaka, donde realizan proyectos sanitarios de diferentes tipos sobre países africanos como Camerún, Costa de Marfil o Uganda. El último de ellos se centró en Costa de Marfil, donde ya viajaron en febrero de 2021 para analizar las posibilidades de mejora de este país en la atención asistencial. Cuando determinaron que había gran capacidad de mejora avanzaron con el proyecto y a día de hoy gracias a la beca recibida podrán llevar a cabo su investigación.
Cuidar sin recursos
A pesar de los pocos recursos con los que trabajan los profesionales sanitarios de este país africano, Carrasco asegura que son grandes profesionales que se esfuerzan por hacerlo cada día lo mejor posible con los recursos que tienen a su alcance. “Llevo haciendo cooperación desde 2016 y creo que soy muy egoísta en ocasiones porque al final me produce mucha satisfacción la cooperación en estos países y siento que ellos me dan más de lo que yo puedo ofrecerles. Al final no se trata de ir allí y suplir sus labores, sino de enseñar a las enfermeras de allí para que ellas mismas sean el motor del cambio”, cuenta la enfermera.
Por su parte, Laura Valle, enfermera del Centro de Salud de Artilleros (Madrid), en septiembre viajará a Mozambique donde trabajará durante cuatro meses en la prevención y tratamiento del cáncer de piel en personas con albinismo, una condición genética hereditaria que está muy estigmatizada en la zona. “En Mozambique el albinismo genera una esperanza de vida de 30 años, a diferencia de lo que ocurre en los países occidentales. La diferencia del color de piel les hace ser perseguidos, asesinados, mutiladas en el caso de las mujeres, por toda una historia de creencias que hay alrededor de esta condición genética hereditaria”, afirma.

Laura Valle, enfermera del Centro de Salud de Artilleros (Madrid)
Con su viaje a Mozambique, esta enfermera intentará llevar sus conocimientos en prevención de cáncer de piel a todas las provincias del país. Colaborando en el centro de prevención de cáncer de piel de Mozambique “detectaremos las lesiones precancerosas que tienen las personas con albinismo que se generan por la exposición al sol. Como ellos no saben que tienen que usar protección solar o que deben estar tapados tienen tumoraciones que ellos mismo achacan a creencias, como el consumo de carne o las relaciones extramatrimoniales. Haremos una labor de sensibilización y también un diagnóstico de lesiones precancerosas y el tratamiento de las mismas”.
Valle asegura que la labor y profesionalización enfermera en esta región es fundamental para “dar una calidad asistencial elevada a una región que tiene una clara escasez de recursos humanos. La labor de la enfermería es importante en cualquier contexto sanitario porque somos la figura que está en contacto con el paciente y somos quienes determinamos sus necesidades a través de la valoración y la observación. Somos el brazo útil de la medicina”.
Un mundo lleno de sacrificios
Ambas enfermeras no sólo coinciden en su profesionalidad, entrega y humanidad. También están de acuerdo en que el voluntariado es un mundo lleno de sacrificios. “Si te quieres inmiscuir en ese tipo de proyectos y viajar a terreno no cuentas con un subsidio y tienes que ir utilizando tus recursos económicos. Estas becas nos dan más libertad para poder participar en estos proyectos que son muy interesantes y que enriquecen a ambas partes, a la local y a la que está aquí en España”, concluye Valle.