REDACCIÓN.- El Hospital Universitario de Elda (Alicante) pone en marcha una consulta de Enfermería de práctica avanzada experta en la micropigmentación oncológica que va a dar la oportunidad a las mujeres que han sido sometidas a una reconstrucción mamaria a poder cubrir sus necesidades de una forma global.
Con este nuevo servicio la Enfermería de Elda pretende ampliar de manera más generalizada las necesidades de estas pacientes. Así se estima que 80 pacientes del departamento de salud de Elda podrán acceder a esta técnica. Con la atención en el mismo hospital de Elda se evita que las mujeres que han sido diagnosticadas de cáncer de mama y se han realizado reconstrucciones mamarias no tengan que ser derivadas al sistema privado. «Hasta ahora, la finalización del proceso de reconstrucción con micropigmentación ha tenido que ser derivado al sistema privado, ya sea en estudios de tatuaje o clínicas de estética, donde el abordaje final no ha sido realizado por personal de enfermería, además de ser financiado por la propia paciente», asegura Vicenta Tortosa, gerente del departamento de salud de Elda.
Hasta 80 mujeres accederán a esta técnica
En el Departamento de Salud de Elda, durante los años 2018 y 2019 se diagnosticaron 317 casos de cáncer de mama y se realizaron 71 reconstrucciones mamarias. Además, en el año 2020, a pesar de la pandemia, se diagnosticaron 130 pacientes que han sido mastectomizadas y que precisarán de la realización de una reconstrucción para completar su tratamiento.
Por otro lado, a las pacientes mastectomizadas por cáncer, hay que sumar a pacientes que han sido sometidas a mastectomía preventiva por riesgo a padecer cáncer de mama, pacientes con enfermedad de Paget y cuadrantectomías centrales donde se extirpa areola y pezón. Tras la cirugía, quimioterapia y/o radioterapia, las pacientes inician o completan el proceso de la reconstrucción mamaria mediante cirugía.
La reconstrucción finaliza con la realización de la micropigmentación de la areola de la mama afectada si la reconstrucción de pezón se ha llevado a cabo en el quirófano, o de areola y pezón, en el caso de que no haya podido llevarse a cabo la reconstrucción de pezón. Así, se estima que alrededor de 80 pacientes cumplirán el criterio para acceder a esta técnica y se podrán beneficiar de la nueva consulta de enfermería.
La responsable de esta innovadora consulta de enfermería de práctica avanzada es Marián Sellés, enfermera de la consulta de la Unidad de Patología Mamaria del Hospital General Universitario de Elda y experta universitaria en ‘Micropigmentación, Abordaje Global del Paciente Oncológico y Enfermería Dermoestética’.
«La micropigmentación oncológica consiste en la implantación de pigmentos de diferentes tonalidades en las capas más superficiales de la piel, y mediante técnicas de dibujo hiperrealista se consigue dar forma, color, tamaño y proyección visual al complejo areola pezón. Las pacientes finalizarán su largo proceso de tratamientos oncológicos e intervenciones quirúrgicas con la micropigmentación, simbolizando la transición de paciente a superviviente», explica Marián Sellés.
«El circuito de derivación se realizará mediante solicitud de interconsulta por parte del médico especialista a la consulta de enfermería de micropigmentación y, en un futuro, si la paciente se deriva desde otro departamento, será necesaria una solicitud de consulta externalizada a la atención de la unidad de enfermería de micropigmentación del Hospital General Universitario de Elda», cuenta Aurora Felipe, supervisora de enfermería de Consultas Externas.
Tres sesiones
En la primera visita, se recopilan los datos de salud y alergias de la paciente y es aquí donde se realiza una valoración de enfermería. En la segunda visita se procede a la micropigmentación con efecto 3D y se ofrecen las instrucciones a la paciente para que realice correctamente los cuidados de la piel micropigmentada.
En la tercera sesión, que se realiza aproximadamente a los dos meses, la enfermera revisará la implantación del pigmento, cicatrización y realizará el retoque si lo precisa. Tras la última visita, la paciente recibirá el alta y transcurridos de 3 a 5 años, podrá ponerse de nuevo en contacto con la enfermera de la consulta para realizar una nueva valoración y si fuera necesario corregir la pérdida de color.