REDACCIÓN.- El Consejo de Colegios de Enfermeras y Enfermeros de Cataluña (CCIIC) y la Asociación de Enfermería Familiar y Comunitaria de Cataluña (AIFICC) solicitan que se reubique a las enfermeras de la oposición de 2018 en sus ámbitos de especialidad para solucionar el déficit asistencial que se producirá en el Instituto Catalán de Salud (ICS), algo que ha provocado gran preocupación por la pérdida de experiencia y conocimiento que se producirá en el seno del Instituto Catalán de Salud si no se apoya a las enfermeras afectadas.
La situación resultante de la asignación de plazas a las enfermeras que aprobaron la oposición hace ya cinco años preocupa a ambas instituciones que consideran que alterará el marco asistencial de Cataluña, en un momento en el que la especialización y la experiencia son condiciones imprescindibles para desarrollar el Plan de Salud de Cataluña 2021-2025, aprobado por el Gobierno de la Generalitat de Cataluña en diciembre de 2021.
Ambas instituciones alegan una falta de definición en el proceso que ha producido situaciones como el desconocimiento de las plazas concretas a las que optaban las enfermeras y la escasa concreción y claridad de las bases que «ha derivado en casuísticas distintas» o, incluso, «respecto a la aplicación o no del criterio de continuidad asistencial, según el caso», afirman desde las entidades, quienes además coinciden en que «la oferta conjunta de plazas» sin especificar su naturaleza, ha hecho que «muchas enfermeras hayan tenido que cambiar de ámbito de trabajo, pasando de la Atención Primaria a la hospitalaria y viceversa». Precisamente, es esta pérdida inmediata de experiencia y de calidad del cuidado, asociada a la disrupción en la continuidad asistencial, la que según el CCIIC y la AIFICC «malgasta» el conocimiento y experiencia de enfermeras expertas.
En sus declaraciones, ambas instituciones alertan también de la «sobrecarga» de trabajo para las profesionales de los diferentes servicios que tendrán que formar a las enfermeras que se incorporan y del «repunte del estrés laboral» entre las enfermeras afectadas que tendrán que hacer frente a unas exigencias no alineadas con los conocimientos o habilidades propias de su ámbito de especialización.
Todos estos motivos impulsan a ambas instituciones a pedir que se abra «una mesa de diálogo para establecer un proceso de estabilización definitiva de las enfermeras que aprobaron la oposición en 2018″, antes de que se incorporen profesionales de convocatorias posteriores y se solucione «el déficit asistencial que generará la situación en el seno del Instituto Catalán de la Salud», concluyen.
Un Comentario
Alicia
Es una vergüenza, las enfermeras no servimos para cuidar cualquier tipo de paciente y la población se merece unos cuidados de calidad.