REDACCIÓN.- La Asociación de Enfermería Familiar y Comunitaria de Cataluña (AIDiCC) imparte en su congreso una charla sobre el uso de los absorbentes para el manejo y tratamiento de la incontinencia urinaria, un problema de salud que no solo está asociado al envejecimiento de las personas, sino que también afecta en la edad adulta. Por su valoración y tratamiento del paciente de forma integral y holística, el personal de enfermería desempeña un papel fundamental y clave en la identificación y tratamiento de este problema de salud, así como en el uso de los productos sanitarios idóneos en el tratamiento paliativo de la patología.
“La incontinencia urinaria es un problema de salud prevalente en la población adulta. Por ello, hemos de incluir en las actividades de prevención y de promoción de la salud que realizamos con las personas adultas una pregunta exploratoria que nos ayude a identificar y a diagnosticar este problema de salud con gran impacto en la salud física, emocional y social de las personas”, advierte Francisco Cegri, vicepresidente de la Federación de Asociaciones de Enfermería Comunitaria y Atención Primaria (FAECAP) y enfermero especialista en Enfermería Familiar y Comunitaria.
Los absorbentes son los productos sanitarios que más se utilizan en España para paliar los efectos de las incontinencias y, por ello, han sido el centro de una de las charlas del congreso de la AIFiCC, celebrado en el World Trade Center de Barcelona, que contó con la colaboración de Essity. Conocer el tipo de incontinencia, su severidad, la medida de la cintura y la cadera, así como la autonomía de la persona o necesidad de ayuda es clave para indicar el absorbente correcto. “A la hora de recomendar un absorbente hemos de individualizar la indicación en función de las características de la persona y de sus preferencias, estas son las claves para conseguir una buena adherencia terapéutica, esto es, hacer “un traje a medida”, recalca Cegri.
De cara al profesional sanitario, es necesario establecer una relación de confianza con el paciente para conseguir el resultado terapéutico deseado, un ámbito en el que la enfermería juega un papel fundamental y decisivo. “La actitud del profesional, la información facilitada y la respuesta a las expectativas de la persona condicionará la adherencia al plan terapéutico en particular y al empoderamiento de la persona en su salud general”.
La incontinencia urinaria es un problema de salud “infradiagnosticado y no tratado adecuadamente en la mayoría de los casos”, puntualiza. Por ello, es imprescindible que los profesionales de enfermería estén sensibilizados con la patología y adopten una actitud proactiva para su identificación, diagnóstico y ofrecer el mejor tratamiento en cada caso.