MARCOS GÓMEZ JIMÉNEZ.- Este domingo finaliza La Vuelta a Ciclista España, uno de los eventos deportivos más importantes del año, que llega a su fin en una última etapa a contrarreloj en la que los mejores del mundo recorrerán la capital.
Montar en bicicleta es uno de los deportes más extendidos del mundo y sin duda, una de las reflexiones de la salud que puede dejarnos la pandemia de COVID19, es el hecho del aumento del número de personas que han incorporado en sus hábitos de vida el ciclismo, cuya práctica se ha disparado en los últimos tres años, pues sus beneficios son conocidos y variados.
Multitud de estudios demuestran que existe una relación directa del ejercicio físico y el bienestar biológico, psicológico y social. Por eso las enfermeras llevan años recomendando el ejercicio físico como elemento fundamental para mantener una buena salud.
El ciclismo en concreto tiene una serie de beneficios que van desde tener un mejor aspecto o sentirte mejor de estado de ánimo, hasta mejorar el medio ambiente. Alejandro Blanco, enfermero experto en Actividad Física, Ejercicio Físico y Deporte, explica diez beneficios que tiene para todos este deporte al aire libre:
- ¡Más fuerza!: Hace tiempo que se ha relacionado la masa muscular con el bienestar. En relación directa con la edad. Esto quiere decir que cuanta más musculatura tenemos mejor nos encontramos. Resumiendo de manera sencilla la síntesis muscular, nuestra dieta rica en proteínas (rica no quiere decir con exceso) combinada con ejercicio de fuerza, ¡fortalece los músculos!
- Un corazón más resistente: Los ejercicios aeróbicos (baja intensidad) mejoran la capacidad cardíaca y el ciclismo es uno de los mejores por mover el grupo muscular más grande del cuerpo (las piernas) y ser adaptable en intensidad gracias a los cambios de marcha y la correcta elección del terreno. También hará que el trabajo del corazón se adapte mejor a las necesidades energéticas de tu cuerpo (variabilidad cardíaca). En términos generales rodar en bicicleta de manera suave (ejercicio aeróbico) mejora tu resistencia y adaptación cardiovascular. Con ello estarás previniendo problemas crónicos como la hipertensión arterial o la hipercolesterolemia.
- Previene la diabetes: Otro beneficio importantísimo de cualquier ejercicio es la ayuda en la síntesis de los hidratos de carbono con la correcta gestión insulínica del páncreas. La bicicleta, al ser un ejercicio de bajo impacto articular (no tiene golpes) y poder regular su intensidad es una de las actividades que más tiempo se puede dedicar minimizando el riesgo de lesiones por sobrecarga.
- ¡Más felicidad!: Los ejercicios de fuerza (alta intensidad) reducen el estrés y la ansiedad por la secreción hormonal asociada a ellos. También reduce los niveles de cortisol, así que mejora el descanso. La mejora de la autoestima a través de nuestra autopercepción se ve reforzada gracias a la rutina de autocuidado. Resumiendo, te sentirás mejor por cuidarte, con el tiempo te verás mejor y descansarás mejor.
- ¡Un sistema inmunológico reforzado!: Genera fagocitos y combate infecciones manteniendo nuestro sistema inmunitario más activo. Uno de los factores que se cree que disminuye la capacidad de nuestro sistema defensivo es la disminución de la actividad con la edad, así que según vayas cumpliendo años, ¡No pares de hacer ejercicio! Eso sí, hay que combinarlo con una alimentación saludable y un buen descanso. Recuerda que para estar sano, descansar correctamente y reponer energías es igual de importante que entrenar.
- Mantiene las articulaciones sanas: La ausencia de impactos y el continuo movimiento de nuestro esqueleto mantiene las articulaciones mejor irrigadas y lubricadas. Pedalea y combate así la osteoporosis y la artrosis.
- ¡Equilibra el peso!: Quema energía y come sano y conseguirás cambiar tu antropometría corporal. Esto que parece tan sencillo es el objetivo prioritario de la mayoría de las personas que realizan ejercicio físico. Pero no confundas estar delgado con estar sano.El equilibrio nutricional y una adecuada actividad física diaria se deben adoptar de manera progresiva para que sea una rutina sencilla de realizar, no un reto diario.
- Aumenta la esperanza de vida con hábitos de vida saludables: Come sano, haz deporte, y se más feliz mejorando tu autoestima. ¡Vivirás más!
- Mejora el entorno: Estar más activo se relaciona con una mejora de la interacción social que supone un beneficio psicológico importante. Conocer gente parecida a ti y formar parte de un grupo te hará sentir mejor. ¡Contamina menos! Haz cosas positivas y te sentirás bien. Así de sencillo.
- Mejora los reflejos al ser una actividad dinámica: Esto mantiene tu sistema nervioso entrenado y mejor preparado para reaccionar. Está demostrado que el flujo de sangre se ve incrementado hasta en un 70% en el cerebro cuando hacemos deporte.
Asimismo, el experto también quiere recordar que los enfermeros tienen que acordarse siempre de los problemas relacionados con la bicicleta. «La salud es la ausencia de la enfermedad, por lo que debemos evitar caídas. Los que empiecen con este deporte deben evitar el peligro y ser consciente de sus propias habilidades antes de proponerse nuevos retos», afirma Blanco.
«Si vamos a realizar un ejercicio de manera constante hay que hacerlo de la manera más ergonómica posible, por lo que debemos buscar una bicicleta de nuestra talla y ajustada a todo el cuerpo. Todos los detalles importan; talla de la bicicleta, altura del sillín, tipo de sillín, tipo y posición del manillar… En caso de dudas, recomiendo acudir a profesionales que asesoren en la correcta regulación de la bicicleta (ergonomía) para tener una biomecánica saludable», concluye.