IRENE BALLESTEROS.- Verano es la época del año donde más caminamos descalzos por piscinas u otros lugares de recreo. Esta práctica puede ser motivo de riesgo de contraer papilomas en los pies, una enfermedad que se contagia por contacto y están presentes en todas las superficies, por lo que el mayor factor de riesgo para su infección es caminar descalzo en espacios públicos.
Para evitar su contagio y prevenir su aparición, Rafael Sabido, enfermero especialista en Familiar y Comunitaria explica en una minipíldora de Cuídate con tu enfermera en Canal Enfermero qué es esta enfermedad, cómo se contagia, cómo prevenirla y qué hacer si se detectan.
Los papilomas o verrugas plantares, son unas lesiones que aparecen en las zonas de apoyo de los pies, como los talones o la base de los dedos, debido a la infección de la piel por el virus papiloma humano, o VPH. «Existen más de 100 cepas de este virus, siendo el tipo 1 la que más verrugas plantares origina. Se estima que 4 de cada 10 personas están infectadas con el virus del papiloma, de las que una suele desarrollar una verruga. De otro modo, el virus puede permanecer dormido en nuestra piel y sin producir lesiones durante más de un año», explica el especialista.
Su infección no provoca inflamación o enrojecimiento, sino que produce una lesión redondeada con un cambio de color en la piel, hacia un tono oscuro, blanquecino o amarillento. «En ocasiones tienen puntitos negros, que se forman por pequeños coágulos de sangre de sus capilares. Los papilomas pueden presentarse como una única verruga o con varias en la misma zona, y solemos notar su presencia por el dolor que producen, dando la sensación de tener una piedra bajo el pie. Esto puede ocasionar problemas para caminar o para usar calzado», sigue.
¿Cómo se contagia?
El virus se contagia por contacto y al estar presente en todas las superficies, el mayor factor de riesgo es caminar descalzo. «Tenemos una mayor probabilidad de infectarnos por el virus si tenemos un familiar con papilomas, si hemos tenido verrugas plantares anteriormente o si sufrimos alteraciones del sistema inmune. La puerta principal de entrada para el virus suele ser la presencia de laceraciones en la piel durante la exposición», continúa el enfermero.
Prevención y tratamiento
Las verrugas plantares son altamente contagiosas y se pueden extender en algunos casos a otras partes del cuerpo, como las manos, o transmitirse a otras personas de nuestro entorno. Por eso, para prevenir la aparición de verrugas plantares, este enfermero recomienda:
- Mantener una higiene personal correcta.
- Evitar el uso compartido de toallas, calcetines, calzado, equipamiento u otros objetos personales.
- Mantener los pies limpios y secos.
- Revisar los pies periódicamente y tener cuidado con las lesiones de la piel.
- En los niños, revisar los pies periódicamente.
- Utilizar calzado adecuado para caminar en zonas de piscina y por superficies de espacios públicos, como centros deportivos y de ocio, gimnasios y vestuarios.
- Vestir calzado con ventilación adecuada y prendas deportivas.
- Dejar secar el calzado cuidadosamente entre usos.
- Cambiar de calcetines a diario y lavarlos entre usos.
- Limpiar el material deportivo de uso compartido con agentes desinfectantes potentes.
«Si detectamos estas lesiones dolorosas en el pie, debemos acudir al centro de salud o a una clínica podológica para su diagnóstico y tratamiento. Se recomienda seguir únicamente las medidas indicadas por sus profesionales, en base a la valoración de las lesiones. Los tratamientos para papilomas no funcionan de forma inmediata, sino que deberemos someternos a varias sesiones de tratamiento. Por eso, una vez detectadas es importante no tocar las lesiones y mantener medidas de higiene y de limpieza de superficies en casa, que reduzcan el riesgo de contagio a nuestros convivientes. En caso de que se nos indique la aplicación de tratamientos tópicos en casa, se recomienda el uso de guantes para tocar la zona afectada, además de una correcta higiene de manos antes y después de su manipulación», concluye Sabido.