ALICIA ALMENDROS.- Localizar una vena para realizar una extracción de sangre no siempre es fácil. Por ello, el enfermero Javier Cavia Pardo ha diseñado «Hicarivein», un dispositivo que mejora notablemente la visibilidad de las venas de los pacientes. «Me he basado en la idea del efecto producido por la transiluminación a través de la piel, por medio de la combinación de la luz de tipo led de distinta frecuencia, evitando que se escape y redireccionándola con el objetivo que queremos conseguir», explica Cavia Pardo.

Este enfermero reconoce que decidió poner en marcha este dispositivo tras verse solo en el ejercicio de su profesión con la necesidad de extraer sangre de algunos pacientes con venas realmente complicadas (pacientes obesos, oncológicos, niños, etc.…). «En su día compré un transiluminador por un precio caro, yo diría que demasiado caro, pero me di cuenta que solamente me permitía ver la zona de punción de la vena y se me ocurrió de rediseñar el dispositivo para ver todo el trayecto; y fue así como nació «Hicarivein». Y evidentemente ahora uso el mío, es más eficaz y seguro para el paciente», añade el autor.

Ayuda familiar

En el nombre de «Hicarivein» ha tenido mucho que ver su hija Marta. «Ella me ayudó con el diseño utilizando una impresora 3D y como además estudia japonés, se le ocurrió este nombre cuya traducción es «luz en vena» y me pareció estupendo porque era la descripción perfecta», relata.

El dispositivo emplea luces led y el módulo de unión entre los tubos principales, así como ciertas piezas de menor tamaño, están realizadas en plástico PLA biodegradable. “Hicarivein se crea a partir del ensamblaje a mano de una serie de piezas diseñadas y colocadas con una determinada disposición, empleando unas medidas adecuadas, que garantizan su máxima eficiencia. A algunos compañeros les ha parecido una idea interesante y he realizado alguno personalizado bajo petición por lo cual les estoy muy agradecido”, añade Cavia. Como enfermero, lo usa en el consultorio y en su centro de salud, “con éxito y sorpresa por parte de los pacientes. Sobre todo, porque minimizamos el daño del paciente en la técnica de extracción de sangre y canalización d vías venosas, evitando generar punciones innecesarias, las cuales generan malestar evidente al paciente y cierto agobio para el profesional que se encuentra en la necesidad de realizar su trabajo con eficiencia”, expone el enfermero.